El Grupo Salesiano Misionero – 2011
“¡Ay de mí si no evangelizare!” (1 Cor 9, 16)
La Iglesia es misionera por naturaleza (AG2, RM 62). Nuestra vocación salesiana nos coloca en el corazón de la Iglesia y, por lo tanto, en la misión. Desde el principio, Don Bosco quería que sus salesianos tuvieran un compromiso real de evangelización y misión ad gentes en particular (RM3). Don Bosco entregó este ideal misionero a toda la Familia Salesiana como un elemento constitutivo de su espiritualidad y como herencia apostólica. Muestra de esto fue que inmediatamente después de haber sido aprobadas las constituciones en 1874 envió a la primera delegación misionera el 11 de noviembre de 1875.
La vida salesiana presente y las actividades de hoy en día en la región sur de Asia son el fruto del entusiasmo y compromiso misionero de los primeros salesianos que llevaron a nuestra región el “Da mihi animas” de Don Bosco. La mente y el corazón del fundador y la ininterrumpida tradición misionera de la familia salesiana son una abierta confirmación de la dimensión misionera como esencial en nuestro carisma.
Hoy estamos llamados a mantener viva la llama misionera y la pasión apostólica de Don Bosco, nuestro fundador, en las vicisitudes de nuestro tiempo e incluso en los nuevos retos de la región. Necesitamos descubrir nuevas formas de presentar a la persona de Jesucristo a todos, especialmente a los jóvenes. Todo salesiano debería convencerse que Cristo es el mejor regalo recibido, vivido y a compartir. Y compartir a Cristo con nuestros hermanos y hermanas no es de unos pocos llamados “misioneros”. Es el privilegio de todos los que le hemos aceptado.
Teniendo en mente nuestra naturaleza misionera, necesitamos vivir entusiastamente y dar a conocer efectivamente nuestro carisma misionero a los jóvenes a nuestro cuidado, para que ellos también se incendien por Cristo, asuman el reto de “ir y proclamar” (Mc 16, 15). Necesitamos compartir nuestra bella herencia salesiana. En el pasado, grupos misioneros han jugado roles efectos como instrumentos de formación y actividad misionera en la Iglesia y en nuestra Congregación.
Los delegados provinciales de la región Surasiática y miembros de la familia salesiana de los “Días de estudio en la Misión salesiana y la Proclamación inicial de Cristo en el Sur de Asia” (del 7 al 11 de agosto de 2011), una vez más sintieron la necesidad de transmitir nuestro carisma misionero a los jóvenes, especialmente a aquellos en las etapas iniciales de formación. El padre Vàclav Klement, consejero para las misiones, ya ha pedido a nuestras provincias formar el grupo misionero. El delegado provincial del sur de Asia propuso un plan de acción para revivir o establecer los grupos misioneros en varios aspectos con el propósito de revitalizar y construir una “cultura misionera” en la región.
Objetivos y metas del Grupo salesiano Misionero
El Grupo Salesiano Misionero tiene como meta participar activamente en el mandato misionero de Jesucristo de ir y proclamar, descubriendo el modelo misionero y la fuente de nuestra fuerza en Cristo mismo, el misionero del Padre. A través de la oración, reflexión y acciones concretas, el grupo promueve el espíritu misionero en sus propios aspectos y posterior interés en la misión ad gentes mientras se asegura el propio crecimiento en el crecimiento del compromiso cristiano a la misión y haciendo testigos de la propia fe en Cristo.
Actividades sugeridas al Grupo Salesiano Misionero
Estructura del grupo
El grupo misionero puede fundarse en las casas de formación, escuelas, colegios y centros juveniles. Cada grupo deberá reunirse y seleccionar una directiva que incluya a un presidente, un vicepresidente, un tesorero y un secretario. La directiva es responsable del funcionamiento del grupo.
El grupo se hará cargo de las actividades en comunicación con el staff representativo y el delegado provincial para la animación misionera. Además, no será considerado como exclusivo grupo de “misioneros”, sino “animadores de la misión” que trabajan haciendo conciencia de la disposición misionera entre los hermanos y los jóvenes. Ellos son como la levadura que hace crecer la cultura misionera, la sal que le da sabor misionero y la luz que hace ver las oportunidades para la misión.
Miembros pueden iniciarse en el grupo con una oración inicial de servicio.
SOUTH ASIA Regional Delegate for Missionary Animation; Bangalore - India