El consejero de pastoral juvenil anima y dirige la acción educativa apostólica salesiana en sus diferentes expresiones, asegurando que la prioridad a la juventud y la inspiración del sistema preventivo se realicen allí.
Ayuda a las provincias a desarrollar sus proyectos y compromisos pastorales porque, fieles al espíritu de Don Bosco, responden a las necesidades de los tiempos y lugares (Art. 136 de Const.).