Titolo notiziario Nome società N. 73 - Enero de 2015 Boletín para la Animación Misionera Salesiana Una publicación del Dicasterio para las Misiones para las comunidades salesianas y amigos de las misiónes salesianas Queridos amigos: Ahora sí, ya hemos entrado "con los dos pies" (como dicen en Angola) en 2015, el año del Bicentenario.
El mes de enero es siempre para nosotros un mes lleno de Don Bosco.
Un mes lleno de la luz del 31 de enero, que es el dies natalis, el día del verdadero y definitivo nacimiento de nuestro querido Padre, su nacimiento a la eternidad.
Siempre quiso una cosa: que los jóvenes sean felices en el tiempo y en la eternidad.
Es impresionante cómo los grande misioneros siempre han unidos con tanta naturalidad estos dos n a c i m i e n t o s : c u i d a n d o y promoviendo el respeto por la vida, la ternura con los más pequeños y con los recién nacidos y, al mismo tiempo, contagiando todo y a todos con el testimonio de la alegría infinita de una vida toda radicada en Dios.
En este sentido os recomiendo ver y hacer que otros también vean el testimonio de don Luis Bolla, misionero en Perú, presente en el video de la Jornada Misionera Salesiana 2015.
¡Feliz fiesta de Don Bosco ! P. Guillermo Basañes SDB Consejero para las Misiones Todos los Rectores Mayores, desde el Capítulo General (1972) en adelante, han insistido constantemente en que “la acción misionera es un elemento indispensable caracterizador que llega hasta la esencia y la vida misma de nuestra congregación” (D. Ricceri, ACS 267, p.12). Esto significa que “la acción misionera es un elemento esencial de nuestro carisma” (D. Viganò, AGC 336, p.11), por eso, “es parte de nuestra identidad” (D. Fernández, AGC 419, p.22). O sea, que “el sentido misionero no es un rasgo opcional, sino que pertenece a la identidad del Espíritu Salesiano en cada época y situación” (D. Vecchi, ACG 362, p.7).
Que sea un rasgo fundamental del espíritu salesiano, quiere decir que cada salesiano, donde se encuentre - en una escuela, universidad, centro profesional, oratorio, en la selva, en la ciudad, en su país, fuera de su tierra - debe vivir este espíritu misionero si quiere ser fiel al carisma de Don Bosco. Esto lo expresa concretamente con su “pasión por la salvación de los demás” y “la alegría de compartir la experiencia de la plenitud de vida de Jesús” (D. Chávez, AGC 401, p.198). Efectivamente, nuestro Fundador, “la fuente de donde hacía brotar su actividad misionera era... su ardiente celo apostólico, su deseo de salvar las almas” (D. Ricceri, ACS 267, p.16).
Hoy, el Papa Francisco nos ilumina diciendo que vivir esta dimensión misionera de nuestro carisma significa vivir nuestra vida salesiana en estado permanente de misión manteniendo así vivo nuestra pasión por Jesús y su pueblo que nos hace superar la acedia pastoral, la mezquindad y la psicología de la tumba, y volver a encontrar la alegría de evangelizar (Evangelii Gaudium 25, 82-83, 268).
Por otra parte este espíritu misionero, que cada salesiano debe vivir, no excluye, sino que realmente implica que haya Salesianos que tienen una vocación específica de ser misioneros enviados fuera de su país por toda la vida a los que no conocen a Cristo o lo han abandonado.
Este es, pues, el sentido de la Jornada Misionera Salesiana 2015: mantener vivo en cada salesiano el espíritu misionero, y ayudar en el discernimiento a los salesianos llamados a la vida misionera ad gente, ad exteros, ad vitam.
La dimensión misionera del carisma de Don Bosco: vivir la vida salesiana “en estado permanente de misión” A partir de 2015 el video para la Jornada Misionera Salesiana estará disponible sólo online (/es/Dicasterios/Misiones/JMS_2015&lista=video_2015). Es tarea del DIAM descargar el video e enviarlo a las comunidades que no tienen acceso a Internet. Si alguna comunidad quiere el video en DVD, el DIAM debe enviar la petición al Dicasterio para las Misiones. Del costo de producción y de envío se hará cargo la Inspectoría. Intenci Intenci Intenci Intención Misionera Salesiana n Misionera Salesiana n Misionera Salesiana n Misionera Salesiana Para que, como Congregación en salida, en una iglesia sin fronteras, la Jornada Misionera salesiana de 2015 suscite en cada salesiano la audacia misionera para salir a las periferias.
En nombre de Don Bosco, en el mes de Don Bosco, en el año Bicentenario de Don Bosco, pedimos en este mes por todos los hijos de Don Bosco, para que puedan tener el mismo corazón misionero que nuestro fundador, siempre abierto a todos para llevarlos a todos a Dios. Mi vocación misionera ad gentes, ad intra entre los Chavantes Por todos los Salesianos de Don Bosco Testimonio de santidad misionera salesiana De las cartas del Venerable Mons. Vicente Cimatti (1879-1965), misionero en Japón: “¡Don Bosco! Este nombre me debe recordar mis compromisos jurados a Dios en mi profesión, debe recordarme la vida de mi Venerable Padre, y por qué caminos ha llegado a formar nuestra Sociedad, debe recordarme su amor inmenso a Jesús Sacramentado, a María Auxiliadora, al Papa, a las almas” (25 diciembre 1925).
F ue durante mi noviciado en 2003 cuando tuve mi primer contacto con la población indígena: parte de esta fase formativa consistía en conocer las comunidades indígenas de Bororos y Chavantes, la misión Salesiana del Mato Grosso. Resultó un contacto muy significativo: pedí y fui enviado a hacer el trienio práctico entre los Chavantes de San Marcos.
Esta experiencia misionera continuó en las vacaciones durante los años de los estudios de teología.
En 2011 me ordené de diácono en San Marcos y me destinaron a la comunidad salesiana misionera de la parroquia 'personal' de Santo Domingo Savio de Nueva Xavantina. La finalidad era trabajar por la población indígena Chavante de la región. En 2013 formé parte de la comunidad salesiana de Sangradouro, donde viven los indígenas Bororos y Chavantes. Allí fui maestro, coordinador del grupo juvenil, animador de la liturgia, de las fiestas culturales y del Oratorio; me ocupé de escribir la historia de esa Misión salesiana en los últimos 50 años: el funcionamiento de la central eléctrica, el trabajo agrícola y los menesteres cotidianos de la comunidad... Actualmente estoy de nuevo en la Parroquia Personal Santo Domingo Savio. La parroquia abarca dos Diócesis y una Prelatura, cuatro territorios indígenas, más de 150 aldeas, una enorme extensión territorial y una población de unos 15000 indígenas.
Soy consciente de ser una persona que por el bautismo he sido llamado a vivir como Don Bosco en el Espíritu de Jesucristo. El Papa en su Evangelii Gaudium, llama la atención sobre esta importante dimensión misionera de Jesús, que debería caracterizar a la comunidad de los que le siguen.
Don Bosco entendió bien esa llamada y mandó misioneros a los indígenas de América. Muchos misioneros dejan su patria y se dedican a esta labor con fe y amor. Así, en esta realidad indígena, me veo parte del sueño de tantos otros soñadores... y como reto del CG 27, que nos llama a ser Don Bosco en las fronteras reales de las periferias y donde se necesita una presencia profética y evangelizadora. Consciente de mis límites, pero con el corazón abierto y disponible para Dios y para el prójimo, sé que algo nuevo puede nacer aquí.
Esto lo demuestra Don Bosco y tantos misioneros que han dado su vida por los pueblos indígenas.
Hay ciertos desafíos: el conocimiento de la lengua y la cultura Chavante, la evangelización inculturada, la adaptación de la mentalidad pastoral, la apertura a la novedad, la superación de los conflictos internos y extremos (entre indígenas y no indígenas) mediante el diálogo y la aceptación recíproca, la falta de recursos materiales para un trabajo más significativo.
Pero el trabajo misionero salesiano con los indígenas produce sus frutos. Sobre todo me siento feliz por el trabajo realizado por la Misión Salesiana, demuestra que la lucha y los sueños continúan; lo poco que tenemos, cuando se comparte, se hace mucho.