Martes 21 de octubre de 2014 - 11.00 horas
Piazza della Maddalena 53, Roma
en el Generalato de los Religiosos de Camillian
para dar espacio a las voces de quienes viven y trabajan junto a las comunidades locales y lanzar un llamado único para aumentar la atención y la conciencia de esta emergencia, pidiendo en las palabras del Papa Francisco a la sociedad civil, al gobierno y al Comunidad eclesial de no tener "miedo a la fragilidad" y de escuchar a las víctimas para una respuesta más adecuada a la emergencia.
Escuchando para combatir el ébola en Guinea, Liberia y Sierra Leona, tres de los países más pobres del mundo, junto a las poblaciones locales, especialmente los más vulnerables: la Iglesia está comprometida, desde el comienzo de la crisis, a responder a esto. Emergencia que no solo es médica sino humanitaria.
Las consecuencias vinculadas a la epidemia son, de hecho, múltiples y no se limitan a las miles de muertes actuales: salud, seguridad alimentaria, economía, relaciones sociales, discriminación, miles de niños huérfanos son algunos de los problemas más graves a los que se enfrentan a diario en las grandes ciudades, como En las aldeas más pequeñas y remotas afectadas por el virus.
Es precisamente en las comunidades, donde la Iglesia está presente de manera capilar, que el trabajo deInformación y concientización , combinados con la distribución de kits de higiene y salud, para que todos estén al tanto de los riesgos y los métodos de prevención. De particular importancia en este contexto son los mensajes transmitidos por los animadores locales, que comparten con las poblaciones el idioma, la cultura, los hábitos y los líderes religiosos cuya autoridad facilita la comprensión y la implementación.
También participan en la asistencia de familias alimentarias afectadas y niños huérfanos, en apoyo psicológico postraumático, así como en la identificación de casos sospechosos y en su tratamiento a través de hospitales y centros especializados cuyo personal pagó un precio muy alto en vidas humanas. Los cuerpos eclesiales fortalecen su compromiso ellamar la atención sobre esta crisis destacando algunas preocupaciones prioritarias estrechamente relacionadas con la emergencia del ébola:
Solo la acción conjunta y coordinada , en respuesta a las necesidades expresadas por los gobiernos y las comunidades locales, puede detener la expansión de la epidemia. Para pensar en el futuro y recuperar la esperanza, es necesario estar allí, compartir, trabajar junto con los afectados por la crisis, construyendo juntos las condiciones para una respuesta efectiva.