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Cagliero11 y Intención Misionera Salesiana, Noviembre 2023

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Queridos amigos,

Saludos desde Malta. En la historia de Europa Malta ha sido cruce de numerosas potencias, que han ocupado la isla hasta 1964 cuando hemos obtenido nuestra Independencia. Nuestra lengua y nuestros apellidos son testimonio de la larga serie de ocupantes. Esta historia ha hecho que tanto el encuentro como la fascinación por la diversidad estuvieran en el ADN de pueblo maltés.

En el pasado Malta ha ofrecido muchos misioneros en muchos países; hoy recibe también misioneros. Estoy convencido de que el trabajo misionero es, en primer lugar, una cuestión de encuentro entre compañeros de viaje en el camino de la vida. La acción es un segundo paso. Espero y rezo para que siempre más personas en la Iglesia sientan la curiosidad de la belleza del encuentro entre historias diversas, para que tales diferencias quieran ser un enriquecimiento. Espero que seamos capaces de cultivar este encuentro y lo hagamos crecer.

▀ P. Roberto Falzon, SDB

Coordinador Regional para la Animación Misionera para la Región Europa Centro y Norte y DIAM para Malta

Papa Francisco y su “concepto de misión”

En su magisterio el papa Francisco no habla casi nunca de misiones, es decir, de misiones en el sentido clásico de “missio ad gentes”. Al contrario, muy a menudo habla de la misión (Evangelii Gaudium), de la misión de la Iglesia en la cual estamos involucrados desde el bautismo, pero al mismo tiempo a la que no podemos exigir nada, porque es sobre todo la misión de Jesucristo mismo y nosotros solamente participamos de ella.

Según el papa Francisco, esta missio comprende toda la persona con sus valores, sus relaciones, su fe y el mundo en el que vive. Presupone entonces la disponibilidad al encuentro y a la salida, así como la capacidad de escucha y diálogo real. Se manifiesta en el esfuerzo por la propia conversión, en una actitud de altruismo, de aceptación del otro y de misericordia en sus diversas formas. Se trata principalmente de actitud interna y es, por tanto, muy importante liberar la missio de cada forma de funcionalismo. La missio no significa principalmente hacer algo, es decir dedicarse de aluna manera a organizar o construir algo, sino que es el horizonte de todo el pensamiento y acción cristiana, un verdadero estilo de vida. Es un regalo que el cristiano recibe de Dios con gratitud, porque es un don inmerecido, y a la vez desea que tantos otros formen parte de él. Esta actitud transforma a la persona y a la comunidad en la que vive y gradualmente cambia a las personas de su alrededor y transforma todo el ambiente que lo rodea.

Para Francisco toda la Iglesia está en movimiento como pueblo fiel de Dios que vive en el espacio y en el tiempo, porque es obra de Aquel que más está en movimiento, el Dios trinitario, y este movimiento en Dios mismo está también a la base del movimiento misionero. Por esto, si no están las condiciones para este movimiento en la Iglesia, no se mueve nada, la Iglesia permanece estática y “se marchita”. 

Por lo tanto, si nos preguntamos cómo se puede expresar la visión de missio de Francisco, podemos utilizar sus conceptos clave: encuentro, salida y servicio misericordioso. Según él el misionero es el discípulo y viceversa, es decir, aquel que a través de su fe ha encontrado a Jesucristo, ha sido llamado por Él y enviado a la gente. Quiere reunirse con ellos para llevarles la Palabra de Dios y hacer accesible su amor, por eso va a su encuentro, y quiere servirles en su situación específica con corazón misericordioso ayudándoles en el camino hacia una vida plena en Cristo.

  P. Pavel Ženíšek, SDB

Miembro del Sector para las misiones salesianas

 

VIVIR EL “SACRAMENTO DE LA PRESENCIA” ENTRE LOS JÓVENES DE PANAMÁ

Querido Alex, ¿cómo es conocida y percibida la presencia salesiana por la sociedad panameña, que "sólo" cuenta con dos comunidades en la capital del país?

Los Salesianos en Panamá se han convertido, en 116 años de presencia, en significativos compañeros de camino del desarrollo del país y referentes de la educación y la pastoral en el territorio nacional Esto lo podemos ver en el impacto que actualmente tienen las dos comunidades en el país: la Basílica Don Bosco, una de las parroquias más importantes de la arquidiócesis y gran foco de la devoción a Don Bosco, que anualmente congrega cientos de miles de peregrinos y devotos de Don Bosco, y el Instituto Técnico Don Bosco, que continúa siendo un referente para la educación técnica del país.

¿Qué es lo que más les falta a los jóvenes en Panamá?

Problemáticas como la pobreza, la delincuencia, el crimen organizado, la deserción escolar, la falta de oportunidades y la enorme brecha económica entre ricos y pobres son las problemáticas juveniles hoy. En un país donde existen 1.8 millones de jóvenes, la juventud se ve expuesta a grandes retos. Se percibe en los jóvenes un cierto desasosiego ante la incertidumbre que genera la construcción de un país que apunte hacia objetivos más nobles. Esto provoca una cierta desesperanza ante un horizonte tan retador. Hacen falta modelos coherentes que inspiren nuevamente los ardores juveniles en Panamá.

¿Cuál consideras que es la dimensión misionera de tu país?

Actualmente el cristianismo sigue haciendo parte de la columna vertebral de la sociedad panameña. Sin embargo, también están presentes corrientes como el secularismo y el consumismo, que promueven cierto individualismo, el hedonismo y la no-afiliación religiosa. Esto nos permite comprender que la labor misionera de la Iglesia en Panamá debe dirigirse hacia el cuidado del pueblo de Dios, no solo con los sacramentos, sino también en la escucha y el acompañamiento, especialmente los jóvenes, permitiendo también su protagonismo.

Como Salesianos estamos llamados a dar testimonio de nuestra fe y de nuestra vocación. No es un dato desechable el hecho de que actualmente solo existamos cinco salesianos de nacionalidad panameña. Eso nos demuestra que hace falta enraizar el carisma en el corazón de nuestros jóvenes, viviendo el “sacramento de la presencia” entre todos y ellos testimoniando la belleza de nuestra vocación. No debemos tampoco tener miedo a hacer la propuesta vocacional explícita a nuestros jóvenes y ayudarlos a abrirse a horizontes más amplios.