Queridos amigos,
Saludos desde Nairobi/Valdocco. Me siento privilegiado y afortunado por unirme al equipo del sector misionero de la congregación, en la cual colaboramos con el consejero para las misiones don Alfred Maravilla, para poner en valor la dimensión misionera salesiana según el sueño y las ideas de Don Bosco.
Mientras está en curso la preparación de la 154ª expedición misionera, me vienen a la mente algunas recomendaciones de don Bosco a la primera expedición misionera; “Tened cuidado especial hacia los enfermos, los niños, los ancianos y los pobres, y tendréis la bendición de Dios y bondad de las personas”. Estas palabras permanecen actuales no solo para los misioneros que se dan prisa para aventurarse en el mundo de la misión, sino para todos nosotros los hijos de Don Bosco.
Les deseo a los nuevos misioneros la bendición de Dios mientras se trasladan a las nuevas tierras de misión y espero que muchos otros salesianos cada día sean tocados y los lleve a responder a la llamada misionera. Que Don Bosco continúe guiándonos a cada uno de nosotros. Felicidades a todos los lectores de Cagliero 11.
▀ P. Eric Mairura, SDB
Nuevo miembro del Sector para las Misiones Salesianas
Querido P. Petelo, Samoa se encuentra en los márgenes porque está geográficamente remota y aislada. ¿Este hecho incide de alguna manera en la vida y en el trabajo de los salesianos allí?
Samoa está ciertamente geográficamente remota y aislada de muchos países desarrollados del mundo. Su economía depende principalmente de las ayudas al desarrollo y de la financiación privada del exterior. El país es vulnerable a tempestades devastadoras, los signos del cambio climático. Cada vez más personas, sobre todo jóvenes, dejan el país para irse al extranjero, buscando un futuro mejor. Hay más samoanos que marchan al extranjero que los que se quedan en Samoa. Hay muchos jóvenes sin trabajo; muchos jóvenes han dejado la escuela sin ninguna titulación; muchos estudiantes han dejado la escuela prematuramente para encontrar un trabajo, para ayudar a sus padres.
Y a causa de todo esto, se golpea a mucha gente, especialmente los jóvenes y también influencia la vida y el trabajo de los salesianos en Samoa. La obra salesiana aquí en Samoa depende en gran parte de la asistencia del extranjero, no solo de financiación, sino también para los misioneros. Sin embargo, a causa de su lejanía, las respuestas para cualquier asistencia son muy lentas y conllevan tiempo para llegar.
¿Cómo percibes la aportación de los misioneros salesianos y de los voluntarios misioneros salesianos en Samoa?
Aportación extremamente útil y preciada la de los misioneros salesianos y de los voluntarios misioneros salesianos. Estamos agradecidos por las maravillosas aportaciones que han dado. Nuestra obra salesiana en Samoa fue fundada por misioneros salesianos y había muchos voluntarios que venían a ayudar en nuestro trabajo, especialmente en nuestras dos escuelas. Ayudan a elevar el nivel de instrucción, pero también a reducir nuestra carga financiera porque no tenemos dinero para pagar y asumir muchos profesores en nuestras escuelas. Los voluntarios salesianos son un regalo para nuestra obra misionera salesiana. No solo comparten sus competencias y su cultura, sino que son compañeros con los salesianos SDB en la obra de San Juan Bosco para los jóvenes. Tienen un modo y un carisma únicos que contribuyen al estilo de vida y de trabajo salesiano.
Si volvemos a la intención misionera de este mes, ¿qué hacen los Salesianos, o la Familia Salesiana de Samoa, por los jóvenes que están en los márgenes?
La Familia Salesiana de Samoa (SDB, FMA, cooperadores y antiguos alumnos), colaboran juntos para hacer de la educación nuestra máxima prioridad para combatir tantos problemas juveniles, sus dificultades, la pobreza, el ser tratados como personas menos importantes y privados de dignidad. Cuando digo educación, pienso también en nuestro Sistema Educativo Salesiano, al Sistema Preventivo de nuestro fundador Don Bosco, un sistema educativo basado en el Amor. “La educación es cosa del corazón”. Creo firmemente que la Familia Salesiana de Samoa debe trabajar junta para promover nuestro Sistema Preventivo. Esto cambiará notablemente la vida de los jóvenes. Convertir la educación en una prioridad cambiará sus vidas a mejor.