A LA LUZ DE LA INTENCIÓN DE ORACIÓN DEL SANTO PADRE
Para que sigan siendo signos vivos de la Iglesia
Miles de laicos colaboran en la misión salesiana en América. Oremos para que tengan la misma pasión que Don Bosco por la juventud y los pobres; y sean un signo vivificante del amor de Jesucristo entre el pueblo de Dios.
Queridos hermanos, queridos amigos:
Ciertamente estos últimos meses no han sido como los de otros años. El mundo en-tero ha quedado en silencio. La economía está en crisis, las empresas están cerran-do. Hasta ahora nos estamos dando cuenta de que todo lo que tenemos, todo lo que poseemos es fruto de nuestro trabajo. Hemos vivido nuestra vida como si debiéramos estar siempre aquí en la tierra.
Nos hemos entregado a la búsqueda de una cura para el coronavirus. Pero por esta pandemia nos hemos dado cuenta poco a poco de que hemos olvidado que ha sido la misericordia de Dios la que nos ha hecho lo que somos. Esta pandemia podría ser para nosotros una purificación que nos conduzca a Dios. El Señor ha esperado paciente-mente que volvamos a Él, para que Él sea de nuevo el centro de nuestra existencia.
Después del coronavirus, ¿podemos estar aúnivir en paz y tranquilos? ¡Ciertamente que podemos! Porque nuestra fe nos asegura que, definitivamente, Dios triunfará sobre la enfermedad, sobre el sufrimiento y sobre la muerte. Con los ojos de la fe sabemos que con la fuerza del Espíritu el amor misericordioso de Dios tendrá la última palabra, no el mal, que al fin, Dios triunfará. ¡Feliz fiesta de Pentecostés a todos!
P. Alfred Maravilla, SDB
Consejero para las misiones
E sta emergencia de Covid 19 está siendo una oportunidad para desarrollar la creativi-dad pastoral salesiana y la solidaridad. En los cinco continentes aparecen iniciativas para atender a los más desfavorecidos, nuevas propuestas educativas y pastorales. Es hermoso ver que todos los días tenemos noticias, fotos, videos del celo salesiano en diversas iniciativas en todo el mundo.
La Congregación, mediante el equipo de Coordinación para la Emergencia, está acompañando y promoviendo la solidaridad a nivel global. Aquí ofrecemos algunas indicaciones y sugerencias sobre las iniciativas de realización de proyectos:
Hace unos días recibí la noticia de Don Vaclav Klement sobre Don Bosco-Mati, FIN (Filipinas Nor-te). ¿De qué manera se enfrentan al Covid 19? Con el trabajo manual, cultivando las hortalizas. ¡PERFECTO! En pocas semanas comienzan a recoger. Un pequeño, pero maravilloso paso adelante. Estas indicaciones y sugerencias las mandamos a todos los inspectores y a todas las Oficinas Inspecto-riales de Planificación y Desarrollo.
MC George Menamparampil sdb, Responsable Coordinador de la Emergencia.
Me llamo Emmanuel NIYOYITUNGIRA. Tengo 33 años y soy de Burundi. Soy el primero de siete hijos. Soy misionero salesiano Yakutsk in Siberia. Mi vocación misionera nació cuando yo era pequeño, y cuando entré en el Seminario menor de mi diócesis comprendí que ésa era verdaderamente mi voca-ción. Comencé participando en el Movimiento FOCOLARES. Leyendo su historia y su objetivo: CONSTRUIR UN MUNDO UNIDO, entendí que todos pueden ser misio-neros. Pero no podía expresar mi deseo a ningún sacerdote del Seminario porque siendo diocesano, las posibilidades de desarrollar esta fuerza misionera eran menores. En mi pueblo, no teníamos garantía de terminar el año escolar debido a las continuas huelgas de los docentes. Por entonces visité a un amigo de la parroquia salesiana Rukago. Participamos en la Eucaristía de la mañana, y después, el padre Remy Nsengiyumva, sacerdote salesiano, llegó a saludarnos y a hacernos algunas preguntas sobre nuestros estudios. Aquel gesto me marcó y decidí ser salesiano y, por tanto, misionero. Entendí que la vocación salesiana equivale a ser misionero.
Apenas comencé mi formación salesiana, me interesé por la vocación misionera y por fin expresé mi deseo al Provincial, Padre Camiel Swetvagher, que me acompañó verdaderamente permitiéndome realizar mi vocación. Recibí el crucifijo misionero de manos del Rector Mayor en la 148ª Expedición misionera en Turín para ir a la Alta Siberia (Rusia). Mis desafíos se dividen en tres categorías:
Me gustaría expresar mi alegría y gratitud a la Congregación, que me ha ayudado a realizar mis sueños. Hoy estoy feliz porque soy un misionero para los jóvenes, para la Congregación y para la Iglesia. Me doy cuenta de lo que necesitan hoy los jóvenes para amar a Dios y a Don Bosco. En resumen, mi gran alegría es participar en la evangelización, cantarndo juntos la gloria de Dios.
Aconsejo a los jóvenes salesianos que sienten la vocación misionera salesiana, que continúen escuchando la voz de Dios, que se tomen el tiempo para conocer lo que quiere decir "ser misionero" hoy. Con humildad y poca experiencia, podría decir que ser misionero hoy es difícil pero posible e indispensable para salvar las almas de los jóvenes que sufren muchos virus de la globalización. Don Bosco es hoy más necesario que nunca. Muchas gracias
Emmanuel NIYOYITUNGIRA, misionero burundés en Siberia
P Pierluigi Cameroni SDB, Postulador General para las Causas de los Santos
El beato Felipe Rinaldi (1858-1931), tercer sucesor de Don Bosco y fundador de las Voluntarias de Don Bosco, adaptó el espíritu de Don Bosco a los nuevos tiempos, y como Rector Mayor aparecieron aún más sus cualidades como padre y su riqueza de iniciativas: cuidado de vocaciones, formación de centros de asistencia espiritual y social para jóvenes trabajadores, guía y apoyo a las Hijas de María Auxiliadora. Dio gran impulso a los Cooperadores Salesianos; estableció las federaciones mundiales de ex alumnos y ex alumnas. “Los ex alumnos, dijo, son el resultado de nuestros esfuerzos. Nosotros en nuestros hogares no trabajamos para hacer que los jóvenes sean buenos solo mientras están con nosotros, sino para hacerlos buenos cristianos. Por lo tanto, el trabajo de los alumnos es el trabajo de la perseverancia. Sacrificamos por ellos y nuestro sacrificio no debe perderse".