Historia de Deng
Moisés Sunday Deng es conducido al dispensario en estado delirante...habla consigo mismo y tiembla de una manera incontrolable. Sor Miriam le aplica el gota a gota y observa su lenta recuperación. A la edad de 16 años, Deng nunca ha frecuentado una escuela. Nunca en su vida había podido comer más de una vez al día. Se acuerda de cuando comía tan sólo tres veces a la semana!
Deng es uno de los muchos miles de jóvenes atrapados en una guerra sin sentido, en el Sur del Sudán. Sus padres murieron en la batalla y él fue rescatado por un pariente lejano de un poblado que fue pasto de las llamas. Para él, la vida es un lujo que se esfuerza en conseguir!
Los Salesianos
Los Salesianos de Don Bosco y las Hijas de María dieron un paso atrevido al montar su tienda entre la gente de deng. El lugar se llama Tonj, el centro mismo del atormentado Sur del Sudán. Los Salesianos llegaron por primera vez en 1982 y crearon una floreciente misión hasta 1982, cuando las circunstancias les obligaron a abandonar.
El P. James Pulickal, que formaba parte de este grupo, fue hecho prisionero por algunos equivocados soldados rebeldes.
Le obligaron a caminar con el ejército rebelde, a través de la selva, durante 18 largos meses. Sólo la intervención de altos dignatarios de la Iglesia hizo que lo liberaran. Pero el P. James, o Jim como le suelen llamar, se echó todos estos recuerdos a la espalda, con la idea de volver “al lugar con los suyos”. La misión pudo reabrirse en el 2000 bajo su guía.
La gente
La gente de Tonj provienen en gran parte de las tribus Dinka, Jur y Bongo, del Sur del Sudán. Los veinte años de guerra lo han destruido todo, incluso las ganas de continuar viviendo. La inseguridad y el miedo están presentes en cada momento de su vida. Pasan el tiempo cuidando el ganado y sus campos. El ganado es su riqueza y su vida social gira en torno a sus campos y al ganado.
La historia continua
La vuelta de los Salesianos y de las Hijas de María Auxiliadora (FMA) ha dado a la gente nuevas fuerzas para vivir. La escuela tiene una red de clases no regulares que llega a educar a niños en los pueblos más remotos. Hay un dispensario para atender a los enfermos. El culto regular en la iglesia mantiene a la gente unida y confiada. Se les empuja a practicar la agricultura con escasos estímulos. En resumen, este intento de revigorizar a la abandonada y atormentada gente de Tonj es algo extremadamente difícil, sobre todo porque el lugar está apartado del resto del mundo: no hay correo postal, no hay transporte, nunca han oído lo que es la electricidad.ni los puestos de venta, no existe sistema de moneda.
La vida es todo lo que uno tiene.
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