¿Soñó Don Bosco con Mongolia?
Hablando de su sueño con Don Lemoyne, en Turín, Don Bosco dijo con gran calma pero con claridad:¡ Cuándo vendrá el día en que los salesianos lleguen a China y a las dos orillas del río que pasa cerca de Pequín! ... La orilla izquierda forma parte del gran Imperio, la otra, la orilla derecha , es parte de la Tartaria (antiguo nombre de Mongolia) ¡Oh ,el día que se encuentren con aquellas personas y les estrechen las manos...qué gloria para la Congregación! Pero el tiempo está en las manos de Dios. (Memorias Biográficas, XVIII 74)
En 1991, el gobierno de Mongolia, confrontado a múltiples y complejos problemas, pidió ayuda a la Iglesia católica, reconociendo el compromiso de ésta con los jóvenes y los pobres. Esto hizo que pudiéramos trabajar en una nación que durante 70 años no había recibido el Evangelio y en un lugar donde no había ni comunidad alguna local ni ningún tipo de estructuras. Entre otras congregaciones que se han puesto generosamente a trabajar por los más abandonados y pobres de esta sociedad, están los salesianos.
Los salesianos entraron en Mongolia en 2001. Abrieron una escuela profesional en Ulaan Baatar. Junto con ésta, vino el oratorio y una casa que alberga a más de 70 niños de la calle. Esta no es más que una gota si la comparamos con el gran número, siempre en aumento, de niños en la calle. Aunque no por eso deja de ser un signo de esperanza para los jóvenes.
En Ulaan Baatar, cerca de 10.000 niños sin casa luchan por sobrevivir. Han huido de situaciones familiares de violencia y de alcoholismo. Ahora se alimentan de inmundicias y se esconden en cuevas o en casuchas asfixiantes y estrechas donde tubos recalentados les ayudan a resistir el frío glacial de una de las capitales más frías del mundo. Es ésta un triste realidad para Mongolia que cuentacon casi un 60% de su población con una edad inferior a los 30 años.
Los niños y jóvenes bajo la protección de los salesianos han recibido bien la hospitalidad, el entusiasmo y la generosidad que se les han ofrecido. Se ha llegado a conocer a Don Bosco y se le ha aceptado como a su propio padre y su carisma estimula los sentimientos de su corazón.
Aquí tenéis algunas opiniones sobre el trabajo comenzado por los salesianos en Ulaan Baatar:
Entrevista a Carlo Maria Savio Villegas, salesiano, Director de Ulaan Baatar
"Los Salesianos de Don Bosco llegaron aquí en 2001. Empezaron a trabajar con los jóvenes de Mongolia, cumpliendo así el deseo de la Iglesia de servir a aquellos que más lo necesitan. Entre las muchas responsabilidades asumidas por los salesianos, la Iglesia local de Mongolia les ha pedido que eduquen a la juventud, preferentemente a aquellos que tienen dificultad para poder acceder a una escuela secundaria, a un diploma, o a la universidad. Estos son los jóvenes de nuestra sociedad que, en su mayor parte, se sienten marginados.
Don Simon Lee Ho Yeal, sdb
"Soy un Salesiano coreano. Desde hace tres años que trabajo en este proyecto, ayudando a muchos jóvenes.Una vez que Mongolia hubo superado la dictadura comunista, muchas familias fueron destruidas y sus hijos se vieron arrojados a la calle, sin casa, ni alimentos, ni escuela. Así fue como reagrupé a estos niños. Y ahora vivo con ellos. Alguien se preguntará si es posible ofrecer un futuro mejor en un lugar como éste. Yo me inclino por darles una oportunidad.
Madre de una studiante de DBITSC Urangerel
"Nos cambiamos a la ciudad para poder dar a nuestros cuatro hijos un futuro, ya que el pueblo no ofrecía ninguna esperanza de vida. Allí vivíamos gracias a los animales , pero los perdimos todos debido a la sequía.. Mi marido sufre de una enfermedad cerebral y pulmonar. Ya ha sido operado. Aún con sus problemas cerebrales, se las arregla para trabajar fuera, reparando radios y televisores, con la esperanza de alimentar a la familia y ayudar a los pequeños. No puede hacer trabajos pesados debido a su gran debilidad. .Mi hijo y yo estamos buscando trabajo pero a veces no tenemos ni para comprarnos el billete del autobús. Yo no quiero que nuestros hijos renuncien a estudiar por el hecho de ser pobres. Ellos tienen necesidad de educación para tener un futuro.
Muchacho, estudiante de DBITSC
" Hola, a todos. Me llamo Borkhuu. Soy estudiante de primer año de mecánica de automóvil. No era capaz de terminar la enseñanza secundaria y me inscribí en esta escuela. He estudiado muchas cosas nuevas que no habría podido estudiar en la escuela secundaria. Por eso, quiero dar las gracias a aquellas personas que me han ayudado en los estudios aquí. Gracias por habernos tendido la mano, por escucharnos a nosotros, estudiantes, y por vuestra disposición a oír la historia de nuestras vidas
Muchacha, estudiante de DBITSC
"Un saludo a todos y cada uno. Me llamo Helena y vivo en Ulaan Baatar, en Mongolia. Soy una de las primeras chicas estudiantes del Don Bosco. Siempre había querido ser modista y mi sueño se hizo realidad al inscribirme en esta escuela.
Antes, mi vida era muy dura. Tenía que trabajar en el mercado para ayudar a mi madre y alimentar a mis hermanitos . Esta escuela me ha dado la oportunidad de estudiar y adquirir destrezas para toda la vida. Los maestros y los sacerdotes de la escuela hacen lo imposible para enseñarnos muchas cosas. Actualmente estudio materias relacionadas con la universidad y tengo muchas posibilidades de continuar mis estudios.
También yo quiero ayudar a los jóvenes a amar a Don Bosco.
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