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Proyecto: | Una esperanza en el Sur |
Fecha de Fundación: | 8 de setiembre de 2007 | |
Lugar: | Chincha, Perú | |
Inspectoría: | PER (Santa Rosa de Lima) |
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HISTORIA A pocas horas del terremoto, los salesianos, visitamos varios lugares del desastre. Vimos a miles de niños y adolescentes deambular por las calles. A padres de familia correr de un lado a otro para buscar un poco de alimento. Y al pasar junto a ellos nos hemos preguntado ¿qué haría Don Bosco frente a esta situación? ¿Y que haríamos los salesianos? ¿Cómo podríamos ayudar a tantos niños y jóvenes que no tienen nada que hacer mientras que sus padres están en pleno trabajo de reconstrucción? la respuesta nos dio nuestro fundador: crear Oratorios Salesianos. Iniciarmos la Convocatoria para el Voluntariado, la cual fue exitosa. Con gran optimismo y alegría se presentaron más de 70 jóvenes pertenecientes al Movimiento Juvenil Salesiano, deseosos por donar su tiempo y todo lo que les sea posible a los cientos de niños, niñas y jóvenes del Sur. ¿POR QUÉ ELEGIMOS LA PROVINCIA DE CHINCHA? Las provincias que han sufrido el terremoto no tienen presencia de la Congregación Salesiana; sin embargo, en Pisco e Ica viven muchos “Cooperadores Salesianos”, ellos y sus familias han sufrido y siguen sufriendo los embates de la naturaleza. Nuestro deseo de ayuda en las Provincias del Sur, ha sido tener Oratorios Salesianos Chincha, para ser: Casa, Escuela, Iglesia y Patio, para cada joven necesitado. Iniciamos los Oratorios sólo en la Provincia de Chincha. Chincha pertenece al Departamento de Ica, a 180 kilómetros de la ciudad de Lima, Capital del Perú. Tiene una superficie de 2,988 Km2 y una proyección de población de 177,000 habitantes. La Provincia de Chincha cuenta con 11 de distritos entre los más importantes se encuentran Chincha Alta y Chincha Baja. LOS ORATORIO SALESIANOS Actualmente se han creado cuatro Oratorios en Chincha: Desde el 8 de setiembre cientos de menores participan de esta obra social. Ahí encuentran un espacio de formación humana y cristiana con apoyo moral, educativo y recreativo a través de la animación, que es complementado con el desarrollo de diversos talleres (manualidades, deportes, baile, dibujo y nivelación escolar) Los jóvenes voluntarios están divididos en dos grupos, los mismos que se alternan. Cada sábado, muy temprano, partimos con 35 voluntarios y nos instalamos con nuestras carpas en Chincha Baja; de ahí, partimos de inmediato hacia los demás oratorios. Nos quedamos hasta el día siguienite. Cada semana nos reunimos en la calle, en el parque, en el campo lleno de tierra. Sólo nos interesa llevar alegría a esos cientos de niños, quienes ya se acostumbraron con nuestra presencia y semana a semana nos esperan muy ansiosos. La población ha recibido con agrado nuestra propuesta. Los Oratorios cada semana cuentan con mayor concurrencia de niños, así como la aceptación de los padres de familia. LAS NECESIDADES LUEGO DE TRES MESES Las necesidades que surgen a partir de un desastre natural son inmensas; sin embargo, uno de los elementos de descuido y abandono total se da con los niños, niñas y los adolescentes. A tres meses del terremoto no se ven mejoras para la gente pobre. No llegan los alimentos, la gente está enferma, los niños tienen problemas de salud, los ancianos están cada vez más enfermos porque viven a la intemperie, los adultos deben pensar en trabajar para poder sobrevivir y la vida se hace cada día más insoportable. En la zona de San Felipe Chico en donde se fundó el “Oratorio Ceferino Namuncurá”, la pobreza es extrema. Viven cerca de 2000 personas, más de 200 niños y la tragedia parece como si fuese ayer porque los escombros continúan en las calles. “Es imposible seguir viviendo de esta manera – manifestaba una madre de familia – todos estamos enfermos y no sabemos qué hacer. El polvo es insoportable. De día no podemos vivir en las carpas porque son de plástico y por la noche el frío y la humedad mojan el piso”. En verdad la vida de estos hermanos es delicada. UNA TECHO PARA UNA FAMILIA Nuestros hermanos del sur lo han perdido todo. No tienen casa. Duermen en la intemperie. Los niños y ancianos continúan durmiendo en las calles. Las familias son pobres, no tienen ningún capital económico para reconstruir sus casas. Los programas de financiamiento para la construcción de nuevas viviendas, y los de construcción de viviendas de emergencia, no han llegado a estos pobladores. Muy pocas personas tímidamente van construyendo sus casas con el mismo material “el adobe” que es a base de tierra, por tanto vulnerable a los efectos de fenómenos naturales tales como terremotos, lluvias e inundaciones. La gran mayoría ni siquiera puede construir sus viviendas a base de adobes. La carencia de refugios más adecuados, obliga a que muchos niños, ancianos y enfermos continúen viviendo en la calle, sin techo ni paredes que les protejan del frío y del calor. El paisaje es desolador. La Provincia de Chincha, no cuenta con los servicios básicos: agua, desagüe, luz; no hay centros de salud. Los pueblos aún siguen en ruinas. Las viviendas completamente destruidas. Hay muchas familias que no han sido beneficiadas ni siquiera con carpas. Con la finalidad de simplificar un poco la problemática actual de estos pobladores, de la carencia de materiales para sus viviendas provisionales, hemos proporcionado: El desarrollo del proyecto de Oratorios y toda ayuda que hemos podido hacer llegar a esta gente tan necesitada, ha sido posible gracias al apoyo que la Congregación Salesiana en Perú ha recibido de la Procura de Bonn y New Rochelle. RESUMEN Finalidad de la Obra El número de jóvenes / personas que usan los servicios de la Obra Servicios concretos que se les presta: Nombre del encargado del Proyecto Número de laicos colaboradores |
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