El sábado 20 de diciembre de 2009 120 jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano (MJS) se reunieron en el Marie Dominique, Centro de las FMA de Yaoundé (Camerún), para celebrar el 150º de la fundación de la Congregación Salesiana. El día se organizó en 5 momentos importantes: Animación y oración, exhibición, Misa, Comida y finalmente velada. Habían venido de diversas presencias salesianas de la ciudad: Marie Dominique de las FMA, Ciudad de los jóvenes Don Bosco de Mimboman, de los salesianos, Obili et Nkol’Afeme, grupos nacidos últimamente en los suburbios dirigidos por los estudiantes de teología de San Agustín, Ekié, de las Hijas de los Sagrados Corazones de Jésús y de María (miembros también de la Familia Salesiana). A estos grupos de jóvenes se unieron los aspirantes y postulantes de la ciudad. Tomaron parte alrededor de una docena de sacerdotes.

He aquí algunos testimonios:

P. Roland Mintsa, sdb

El MJS es un movimientio que pone a los jóvenes en primer plano y nos permnite a los salesianos y salesianas medir el trabajo que realizamos con la juventud. En el folleto guía de la jornada hay dos sueños de Don Bosco. Pienso con frecuencia en la célebre frase de Martin Luther King, "Tengo un sueño". El sueño nos hace ver la psicología de alguien y lo que piensa sobre el futuro y quiere que se realice. El MJS es un lugar para soñar. Un joven que deja de soñar es un joven bloqueado. Los jóvenes deben soñar y hacerlo con lo que da sentido a su vida. Que el sueño de los jóvenes se convierta en realidad.

Carolyne Maryse, estudiante, Animadora en la Ciudad Don Bosco de Mimboman.

Conozco a los salesianos desde hace 7 años. Es el espíritu salesiano el que me ha movido a estar aquí porque es un buen espíritu. Veo en esta jornada una propuesta de Don Bosco y Dominga Mazzarello como modelos que imitar. Yo creo que esta jornada es para mí una jornada de profundización.

Sor Lucie, FMA, Provincial

Si hace 150 años no hubiera habido un grupo de jóvenes que se atrevieron a tener un gran sueño, ninguno de nosotros estaría ahora aquí. Don Bosco creyó que la gente joven tenía muchas posibilidades y que eran generosos y capaces de grandes sueños. Pues bien, jóvenes como aquellos existen también hoy. Vosotros estáis hoy aquí. Por eso yo os invito a no tener miedo de un gran sueño. No es la clase de sueño que tenemos de noche sino las ideas que pasan por nuestra cabeza y de las que nos preguntamos si son posibles. Si, son posibles si nosotros queremos. No tengáis miedo de ir contra corriente. Vivimos en una sociedad que tiende a encerrar a cada uno en el mismo nivel. Para lograr este sueño debéis confiar en vuestros educadores que os indican el camino, la verdad y la vida: Jesucristo.

Godefroy, aspirante, estudiante en la Universidad católica de África Central

Es mi primera vez en la Ciudad Marie Dominique y es para mí una gran alegría encontrar aquí a las Salesianas. Cuando el padre nos habló del sueño de Don Bosco, eso me ayudó a pensar en mis propios sueños. La relación entre las personas es lo que me ha llamado la atención en Don Bosco. Quiero seguir sus pasos y creo que este es el camino que he de seguir.

P. Grégoire KIFUYI, sdb

Don Bosco empezó con los muchachos y su último anhelo fue su salvación. El venir juntos aquí ha sido una buena ocasión para hablar de Don Bosco y su carisma y también para ofrecer a los jóvenes un compromiso vocacional concreto. Permite a los jóvenes soñar, tener una esperanza en el futuro, ayudar a los jóvenes a salir de la desesperación. Sólo al precio de un duro trabajo el futuro llegará a ser mejor y es necesario ayudar a la gente a entenderlo.