La jornada festiva comenzó con una Eucaristía de Acción de Gracias, presidida por Monseñor Eugenio Arellano, obispo emérito de Esmeraldas. Durante la homilía, el prelado resaltó el incansable trabajo de los salesianos por acompañar y brindar oportunidades a los jóvenes en situación de calle.
Posteriormente, se llevó a cabo una sesión solemne donde el P. Marcelo Farfán, inspector de los Salesianos en el Ecuador, dirigió un emotivo discurso sobre los orígenes y logros del Proyecto Salesiano a lo largo de estas dos décadas. En su intervención trajo a la memoria el sufrimiento de los salesianos en el destierro que salieron justo por tierras esmeraldeñas; revivió la presencia de la urna de Don Bosco en este cantón en el 2010, lo que ayudó a “formar un nido donde cientos de pajaritos se posan actualmente”.
Asimismo, agradeció a la Iglesia local, a las autoridades, a los bienhechores nacionales y extranjeros; pero, sobre todo, a los educadores que día a día están con los chicos y chicas. Finalmente, invitó a no quedarnos en el pasado, sino a renovar el sueño de Don Bosco en San Lorenzo.
En esta celebración de aniversario estuvieron presentes los salesianos de la comunidad San Felipe Neri, educadores del Proyecto Salesiano Costa Norte, destinatarios y madres de familia, así como autoridades locales.
La celebración concluyó con un almuerzo fraterno donde la comunidad compartió momentos de alegría y confraternidad, reafirmando su compromiso de seguir trabajando por los jóvenes más vulnerables de San Lorenzo.
Seguidamente, el padre Marcelo se reunió con la comunidad educativo pastoral de San Lorenzo, a la cual invitó a seguir trabajando en conjunto para conseguir los objetivos deseados. Este encuentro concluyó con la bendición de la nueva infraestructura que servirá para poner en marcha los talleres de capacitación para los jóvenes del proyecto Salesiano.
El Proyecto Salesiano Chicos de la Calle en San Lorenzo ha transformado la vida de cientos de niños, niñas y jóvenes, brindándoles educación, formación integral y oportunidades para reinsertarse en la sociedad. Su labor incansable continúa siendo un faro de esperanza para la comunidad.
Como Don Bosco seguimos soñando.
P. Robert García, SDB
Director de la comunidad San Felipe Neri de Esmeraldas