“Aparte de ampliar las opciones de recreo y deporte para los estudiantes, el nuevo espacio reafirma el compromiso del instituto con la formación integral de los jóvenes, a través de un ambiente que fomenta el bienestar físico, la interacción social y la práctica deportiva, en línea con los ideales de Don Bosco”, subrayó el Padre Ilmário Pinheiro, director de la obra.
La palestra, que ocupa una superficie construida de 2.221,42 metros cuadrados, en un terreno de 9.512,10 metros cuadrados, es un referente para la ciudad de Parnamirim y una inversión significativa en el deporte y la educación. La arquitectura contemporánea enfatiza las conexiones entre el interior y el exterior, con puertas que se abren completamente y jardines distribuidos alrededor de la estructura. Además, ofrece una capacidad de ochocientos veinticuatro espectadores en gradas fijas, con la posibilidad de albergar otros cuatrocientos cincuenta y dos asientos móviles en la zona de entrada y sus alrededores.
El complejo incluye un campo polideportivo oficial, servicios higiénicos y vestuarios adecuados para personas con necesidades especiales, además de una sala administrativa, un almacén y un estacionamiento con doscientos treinta y cinco espacios para automóviles, conforme a las normas municipales.
La infraestructura ofrece un espacio moderno y accesible para el deporte.
Entre las innovaciones tecnológicas de la palestra salesiana Don Bosco se cuentan los paneles aislantes térmicos y acústicos, el uso de la iluminación natural y el sistema de automatización inteligente que permite el control a distancia de luces, puertas y aire acondicionado.
“Los trabajos se completaron en solo siete meses, tras once meses de planificación y desarrollo del proyecto. Con las dimensiones oficiales para las diversas disciplinas deportivas, el confort térmico y el sistema contra incendios, la palestra ofrece una estructura completa para eventos escolares y deportivos”, explicó el ingeniero responsable de los trabajos, Thiago Pinto.