Jesucristo es nuestra principal fuente de inspiración: Nuestra “Regla viviente”, nuestro “Modelo”, “Pastor”, “Guía”, nuestra “Meta”.
La lectura del Evangelio nos hace más conscientes de la importancia de su presencia y de su fuerza en nuestras vidas:
María, la Madre de Jesús, es la patrona principal de nuestra Sociedad.
Le mostró a Don Bosco su campo de apostolado entre los jóvenes y fue su guía constante y su apoyo en el trabajo, de manera especial en la fundación de la Sociedad.
En su honor fundó el “Instituto de Hijas de María Auxiliadora de los Cristianos” como un testimonio vivo de gratitud. Creemos que Ella está presente en nuestras vidas y nos encomendamos a Ella para ser testigos más veraces del amor ilimitado de su Hijo a los jóvenes.
San José: otro de nuestros centros de inspiración.
Su humilde aceptación del plan del Padre en la historia de la salvación, su constante dedicación a Jesús y a María a través de su trabajo de carpintero, y su influencia en la formación de Jesús adolescente, son razones por las que le invocamos como patrón, esforzándonos en vivir nuestra vocación y nuestra misión de hoy.