EL MENSAJE DEL RECTOR MAYOR
Don Ángel Fernandez Artime
EL MULTICOLOR ROSTRO DE DON BOSCO HOY
Les saludo muy cordialmente amigos y amigas del Boletín Salesiano de Don Bosco. Deben saber ustedes que para Don Bosco el boletín salesiano era uno de los dones más preciosos que tenía para dar a conocer el bien que se hacía.
Y yo les estoy escribiendo esta página pensando en el mes de enero, en la fiesta de Don Bosco que, si el buen Dios lo permite, la celebraré en la ciudad de Panamá, una ciudad que siente tan veneración por Don Bosco y en la que más de 700.000 personas van en procesión ese día. Sí, ese es el número, más de setecientasmil personas. Días antes habremos participado con los jóvenes y el Papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud.
Y como les digo, mientras escribo estas líneas pienso en el mes de enero, tradicional mes dedicado en la Familia Salesiana a don Bosco, pero lo hago en este momento en el que hemos iniciado la sesión del Consejo General, es decir, el momento donde junto al Rector Mayor los demás miembros de nuestro equipo regresan a Roma, muchos de ellos después de cuatro meses acompañando en los cinco continentes unas u otras de las 1936 presencias del mundo salesiano.
Hemos dedicado el primer momento de varias horas de compartir cómo nos encontrábamos cada uno, y qué habíamos vivido; y mi pensamiento volaba y volaba al escuchar testimonios tan variados y hermosos, o desafiantes a veces.
Por eso pensé en este título para el saludo del Boletín, porque Don Bosco hoy tiene un rostro multicolor.
...Y escuchando todo esto pensaba que Don Bosco tenía que sentirse feliz de que sus hijos e hijas y su Familia Salesiana, también hoy intenta ser fiel a lo que Dios mismo le suscitó. Y me produce alegría escuchar todas estas noticias que son tan sólo la punta del Iceberg del tantísimo bien que se hace entre todos. Y pensaba cómo Don Bosco hoy tiene ese rostro multicolor que muy probablemente nunca imaginó para sí mismo.
Les comparto esto amigos lectores del Boletín Salesiano porque pienso que también debemos comunicar las cosas bellas que existen y que se llevan a cabo. Hace tiempo aprendí este ‘adagio o proverbio’ que dice que “hace más ruido el árbol que cae que el bosque que crece en silencio”. Qué cierto me parece. Pues bien, lo que les he compartido, y esto es solo una partecita…, forma parte de ese bosque que crece silenciosamente.
Les deseo una feliz fiesta de Don Bosco. Nos recordaremos desde Panamá, en medio de una hermosa multitud de jóvenes.