Hermanos, en primer lugar quiero expresarles nuestra alegría  al encontrarnos aquí quien les habla y los cuatro hermanos de sectores: la formación, la pastoral juvenil, la comunicación social y las Misiones. Es tan sólo un gesto pero con el que queríamos expresar la total sintonía del Consejo General con la demanda de comunión y coordinación recibida del Capítulo.

Uno a ello deseo tan  sólo hacer una brevísima y sencilla indicación, que, muy posiblemente desarrollaré con más profundidad en la homilía final del capítulo. Esta indicación tiene dos partes, siempre en sintonía con una palabra de Dios que nos invita –de maneras diversas en cada mañana-, a salir de nosotros mismos, a ser peregrinos y a vivir desde la Fe y la Esperanza.

La primera indicación va en esta dirección. Creo que después de lo que estamos viviendo en este Capítulo, después del esfuerzo en una búsqueda sincera de autenticidad, después de la experiencia de fraternidad y de comunión, -muy diferente a la uniformidad de pensamiento y de mirada-, no podríamos volver a nuestras Inspectorías sin entusiasmar a los Hermanos. El Capítulo está siendo mucho más que lo que llevaremos escrito, si bien esperamos que esto escrito sea realmente propositivo y tenga toda su fuerza.

Y la segunda indicación o sugerencia es esta: Nosotros no tenemos a Don Bosco hoy entre nosotros pisando los patios de Valdocco; no están ni don Rúa, ni Juan Cagliero, ni José Fagnano, ni tantos otros; no estamos en el momento fundación de la última parte del siglo XIX, PERO TODO MOMENTO PUEDE SER FUNDACIONAL EN EL AQUÍ Y AHORA. Don Bosco nos pide ser recreadores de su carisma para el mundo de hoy, la globalidad de hoy, y la congregación de hoy que es quince veces mayor de la que él pudo conocer.

No caigamos en la tentación del pesimismo, ni del ‘calo’ de vocaciones; ¡Cuidado con reducir lo más genuino y carismático nuestro a la cuantificación! El capítulo general (y en él la asistencia del Espiritu, y la presencia Materna de María y la asistencia de Don Bosco) nos están lanzando hacia adelante, nos piden escribir hoy, aquí, ahora y en nuestras Inspectorías las MEJORES PÁGINAS POSIBLES DE LO QUE DON BOSCO HARÍA Y SOÑARÍA HOY PARA SUS JOVENES.
Quiera el Señor que así sea.