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Prioridades de la Síntesis, Síntesis de conjunto, 8 de marzo de 2014

Síntesis de conjunto, 8 de marzo de 2014
 Prioridades  de la Síntesis

SIGLAS USADAS
C 1-2-3-4         = Comisiones 1-2-3-4
Cg                   = Comisión jurídica

El impactante testimonio del Papa Francisco y las líneas programáticas de su magisterio contenidas en la exhortación Evangelii Gaudium, comprometen a  la vida consagrada salesiana a una seria y decidida conversión y revolución con evidentes repercusiones en nuestra misión educativa y pastoral (Cg). Se considera  deseable la puesta en práctica de la Evangelii gaudium según nuestro carisma, asumiendo, además de los contenidos, la frescura del lenguaje (C 3), poniendo un “signo profético” para la renovación de la Congregación (C 1; C 3).
En general, se hace notar que los documentos de los Capítulos Generales anteriores (en particular 23-24-25) no han sido profundizados adecuadamente en  los contenidos ni puestos en práctica en sus indicaciones operativas, según las Constituciones y los Reglamentos; nos preguntamos cómo reparar esta carencia, acompañando a los hermanos en la asimilación y en la traducción educativo-pastoral mediante procesos adecuados. (C 4, Cg).

PRIORIDADES: C 1; C 3

  1. PARA UNA FRATERNIDAD EVANGÉLICA: VISIBLE, CREÍBLE Y FECUNDA

 

    1.  El peligro de ser fácilmente considerados como “trabajadores sociales” más que como pastores capaces de acompañamiento espiritual, exige de nosotros el cuidado de nuestra vocación, testimoniando el primado de Dios (C 4): Este primado da sentido a nuestra vida consagrada y comunitaria (C 3), hace que evitemos el riesgo de dejarnos absorber por las actividades, olvidando que somos esencialmente “buscadores de Dios” y testigos de su amor entre los jóvenes y los más pobres. En el mundo post-moderno, en efecto, teniendo que relacionarnos con jóvenes crecidos en este ambiente secularizado,  estamos llamados a afrontar el reto de una adecuada inculturación, considerando la apertura a la transcendencia y a las exigencias más profundas de la persona humana. El desafío clave consiste en encontrar modos creativos de afirmar la importancia de los valores espirituales, testimoniando el encuentro personal con el Dios de la vida, del amor, de la ternura y de la compasión. Esto exige favorecer la experiencia de fe y el encuentro con Jesucristo, dado que el joven post-moderno exige algo concreto, coherencia y credibilidad a nuestro estado de vida (C 1).

PRIORIDADES: C 1; C 2; Cg

    1.  
    2. La vocación del coadjutor ha de ser valorada y presentada con más valentía: Identidad, especificidad, complementariedad son las coordenadas clave. (C 4).

PRIORITA’: C 3; C 4; Cg

    1.  
    2. En la cultura post-moderna, que exalta la importancia del individuo, debemos seriamente replantearnos nuestra comprensión de comunidad y reestructurarla en consecuencia (C 1). El espíritu del Da mihi animas queda, a veces, solo como un slogan que no inspira el estilo personal y comunitario de vida y nuestros proyectos. Compartimos la exigencia de un camino ulterior para asumir plenamente las líneas programáticas del CG25. En efecto, en algunas comunidades difícilmente logramos vivir experiencias de fuerte espiritualidad, de evaluación  y trabajo compartido, de corrección fraterna. Tampoco el compromiso por la educación de la fe en los jóvenes (CG23) y el modelo pastoral del CG24 se han asumido con la misma profundidad en toda la Congregación (Cg) No siempre el testimonio de fraternidad entre los hermanos de la misma comunidad, nos permite ser el núcleo animador de las CEP “expertos y artífices de comunión” (Cg).

PRIORITA’: C 3
 

    1.  
    2. Ante los datos estadísticos de la Congregación, conviene, ante todo, revisar nuestras actividades, dando preferencia a la vida fraterna en comunidades significativas que vivan concordemente nuestra misión, que tengan tiempo para escuchar la Palabra de Dios juntos (C2, C 4) dando testimonio con la vida más que con la palabras.

PRIORIDADES: C 2; C 3; C 4

    1.  
    2. El director, para desempañar adecuadamente su papel de animador, cultive una formación permanente, incluyendo la formación para  la leadership y el acompañamiento espiritual: Además no debe desempeñar demasiadas tareas (C 1).

 

PRIORIDADES: C 1; C 2; C 3

    1.  
    2. En la reflexión sobre la identidad del SDB es necesario tener en cuenta la presencia de numerosos hermanos ancianos; en algunas de nuestras comunidades son mayoría. Es necesaria una reflexión compartida para formar y ayudar a todos los SDB a vivir en plenitud la propia vocación consagrada salesiana, incluso cuando no  pueda encontrarse “físicamente” entre los jóvenes, o cuando la edad no consienta un directo trabajo educativo pastoral (Cg; C 4).

 

PRIORIDADES: C 4

    1. La gestión y el mantenimiento de las estructuras nos está exigiendo demasiados recursos personales y económicos (Cg). Tenemos que replantearnos los ambientes en los que trabajar y las opciones sobre qué hacer como SDB (Cg) reforzando la mentalidad de proyecto (C 4).

 

PRIORIDADES: Cg
 

  1. FORMACIÓN SDB & LAICI
    1. A la luz de los desafíos emergentes y en la perspectiva de la formación permanente, entendida como actitud que acompaña todas las etapas de la vida consagrada salesiana, se ve necesaria una revisión sustancial de nuestros itinerarios formativos (Cg), atendiendo particularmente a la vida afectiva y de relación (C 3), evitando propuestas homologantes, personalizando el recorrido formativo (Cg, C 4), haciéndolo más adherente a la realidad (C 4). Es un desafío para la formación del salesiano para la vida fraterna en comunidad, para la profundidad espiritual y para la vida sencilla y pobre compartida con nuestros destinatarios (C 2), asegurando la atmósfera formativa tanto en la comunidad local como en la inspectorial (C 1).

 

PRIORIDADES: C 1; C 3; C 4; Cg

    1. Por desgracia la sensibilidad vocacional no ha penetrado todavía en la mentalidad común de los salesianos (C 1, 2). Hay que dar importancia a la “cultura vocacional”, en la que insertar también el trabajo con las familias (C 3) y el acompañamiento vocacional con todos los jóvenes (C 2). La animación vocacional esté cada vez en el centro de la pastoral juvenil y acorde con la formación inicial (particularmente con el noviciado) (C 4).

 

PRIORIDADES: C 3; Cg (propone trasladarlo al ámbito 3)

    1.  
    2.  
    3.  
      1.  
      2.  
      3. Son débiles o inexistentes los efectivos itinerarios de formación permanente (Cg), entendida como constante empeño de auto-renovación (C1), que debe ser una medida alta de la vida cristiana para ayudar al SDB durante toda su vida a prevenir la fragilidad, las caídas, los abusos... (Cg).

 

PRIORIDADES: C 2; Cg

      1.  
      2.  

2.5.6.

    1. Los desafíos de la multiculturalidad, de la complejidad, de la fragilidad psicológica, de la inconsistencia vocacional, del relativismo moral, de las escasas raíces de la experiencia de fe, nos encuentran con frecuencia impreparados (C 3, C 4). A la luz de la carta el Rector Mayor Vocación y formación (cfr. ACG 416), son importantes las opciones siguientes: a) el conocimiento del sistema preventivo como espiritualidad salesiana, b) la formación de los formadores, no solo académica, sino también pastoral, c) la atención al aspecto antropológico de la formación, pasando del modelo “por objetivos” a un modelo entendido como proceso de maduración tanto para los formandos, como para los formadores, d) la formación para la leadership, e) la formación específica para los directores, f) la dirección espiritual de los salesianos para un acompañamiento vocacional permanente, g) la formación personalizada y el acompañamiento de los hermanos jóvenes, implicando a la comunidad (C 2).

PRIORIDADES: C 4

    1. La pregunta fundamental sobre la formación es cómo ayudamos a los candidatos y a los hermanos jóvenes a hacer experiencia de Dios, a vivir en comunidades fraternas y a ir al encuentro de los jóvenes (C 1), con espíritu misionero (C 4). Las primeras etapas de la formación de los SDB están toda ellas orientadas a la construcción de una identidad consagrada salesiana integrada, como hombre, como religioso, como educador y evangelizador de los jóvenes, sobre todo de los más pobres y necesitados. La así llamada formación inicial podrá incidir en profundidad sobre la identidad del consagrado salesiano solo si asume plenamente la condición actual juvenil como dato de partida, en sus ricas potencialidades y en sus fragilidades. Es necesario evitar reducir los objetivos de la formación inicial a la esfera intelectual, descuidando los aspectos afectivos y relacionales (Cg).

 

PRIORIDADES: C 1; C 2; C 4

    1. La formación es prioritaria: por lo tanto hay que cuidar la calidad de los formadores (C G, C 1, C 4) como garantía de fidelidad y de correcto discernimiento a la luz de la Palabra de Dios y la sobriedad de los ambientes formativos, en el respeto y la valoración de las diversidades culturales. Así nuestro testimonio será también fuente vocacional (C 3).

 

PRIORIDADES: C 3
 

    1. .
    2. En algunas inspectorías se ha realizado un buen trabajo de formación de seglares y con seglares. En otras, en cambio,  se  nota una carencia en prestar la debida atención a ellos, a su trabajo, a su destacada corresponsabilidad en la misión educativa y pastoral con los SDB. No falta tampoco, en la relación con los seglares, una perdurante mentalidad clerical (Cg). En particular:
      1. Muy a menudo a los Seglares solo se les considera como colaboradores y se echa en falta un serio camino de formación para ellos y con ellos, sobre el carisma y la misión salesiana, no solo desde el punto de vista de sus competencias profesionales (Cg, C3). Procúrese una auténtica corresponsabilidad carismática con nuestros colaboradores seglares asumiendo plenamente el CG24 y desarrollando itinerarios formativos comunes SDB y seglares(C 4) Para realizarlo, debe reforzarse en la Congregación la formación “para la democracia”, es decir, para la participación, el diálogo, la búsqueda de consenso como nos indican las Constituciones y Reglamentos (C 1).

PRIORIDADES: C 1; C 3; Cg

      1.  Es necesario confiar a un Dicasterio la tarea de preocuparse de la formación de los seglares que comparten nuestra misión educativa. Deseamos que esta dimensión se cultive por la íntima y real colaboración de los dicasterios de la Formación y de la Misión Salesiana. Cada vez más, para el futuro del carisma, no solo en Europa, será necesario pensar en la formación SDB y Seglares como una única dimensión de animación y gobierno (Cg).

 

PRIORIDADES: C 2; Cg

 

  1. LA MISIÓN: NUESTRA PRESENCIA ENTRE LOS JÓVENES
    1. Se necesita mayor empeño para una renovada comprensión de la práctica del sistema preventivo en las cambiadas condiciones sociales y eclesiales dentro y fuera de nuestras comunidades educativo-pastorales. Es urgente, además, desarrollar una seria reflexión teológica y pedagógica de la relación entre educación y evangelización dando mayor importancia a nuestra explícita propuesta evangelizadora, proyectando nuevas y proféticas experiencias de presencia entre los jóvenes (asistencia salesiana: C 1) sin dejarse condicionar demasiado por las estructuras que hay que gestionar y administrar (Cg). Los salesianos están poco tiempo entre los jóvenes desaprovechando  las oportunidades de ser testigos del Evangelio (C 2). Corremos el riesgo de distanciarnos mental y proyectualmente, antes que físicamente, de los jóvenes y de los pobres (Cg, C3). No es infrecuente además, encontrar entre nosotros una mentalidad clerical (C 2). El centro de nuestras atenciones y preocupaciones lo ocupen los jóvenes y no el mantenimiento de las obras. La misión sea vivida por una comunidad acogedora con los jóvenes, esencial y sobria en su vida. (C 4).

 

PRIORIDADES: C 1; C 2; C 3; C 4; Cg

    1. Es necesario replantearse la pastoral de modo  necesariamente “estroverso” y “misionero”, partiendo no de las estructuras, sino de los jóvenes y de sus necesidades más profundas, dialogando con la cultura de nuestro tiempo (C 4) y abarcando las periferias existenciales (C 4).

 

PRIORIDADES: C 1; C 4

    1. Tenemos también que encontrar formas expresivas adecuadas para vivir el sistema preventivo en relación con las nuevas sensibilidades del mundo de hoy (C 2), estando disponibles para el acompañamiento de los jóvenes de nuestras obras (C 3), con decisión y competencia (C 4).

 

PRIORIDADES: C 1; C 2; C 3; Cg

    1. Es necesario contactar con los jóvenes partiendo de su deseo implícito de espiritualidad hasta una propuesta explícita del misterio cristiano. La pastoral ofrezca una catequesis que lleve al encuentro con Dios superando la simple transmisión de los contenidos de fe (C 2).

PRIORIDADES: C 2

    1. La pastoral no asegura suficientemente itinerarios de maduración vocacional; a requerimiento del CG23, tenemos que cuidar ante todo los itinerarios de fe de los jóvenes que se abren al don de la propia vida al Señor (C 4).

 

PRIORIDADES: C 3

    1. En la corresponsabilidad entre SDB y Seglares, a menudo la crítica procede de los SDB; no basta abrirse a los seglares solo por carencia de SDB; es necesario desarrollar la identidad y la vocación laical en la vida y en la acción de la Iglesia. En esta perspectiva será estratégico, para hoy y para el futuro del carisma salesiano, nuestro empeño por cuidar mucho la presencia de salesianos junto con seglares entre los jóvenes. La corresponsabilidad de la única misión educativo-pastoral nos lleva a vivir itinerarios formativos claros, serios y compartidos (Cg).

 

PRIORIDADES: C 1; C 3; C 4

  1. ANIMACIÓN Y GOBIERNO

 

    1.  
      1.  
      2.  
      3.  
      4. Por esto hay que revisar el papel del director en las nuevas dinámicas del contexto de las obras salesianas (C 3, C 4).

PRIORIDADES: C 2

    1. Es necesario replantearse la modalidad de trabajo en el Consejo General para favorecer una mayor colegialidad-colaboración e interacción entre los tres Dicasterios de la Misión y entre estos y el Dicasterio de Formación, entre el Consejo General y los Inspectores, entre los Inspectores y las Comunidades locales (Cg, C 2). Un mayor impulso en este sentido favorecería también a nivel inspectorial la tan deseada integración entre pastoral juvenil, animación vocacional y formación (C 4). Conviene, además, como gobierno central, inspectorial y local poner más atención al proceso de inculturación del carisma y a las consecuencias en los procesos formativos de los hermanos. (C 2).

 

PRIORIDADES: C 2; Cg

    1.  
    2.  
    3. Se pide una revisión de las incumbencias del Vicario del RM, sobre todo en lo referente a la disciplina religiosa. Las situaciones problemáticas que implican a los SDB hay que afrontarlas tempestivamente, con caridad y claridad. (Cg).

 

PRIORIDADES: C 3

    1. Urge replantearse las incumbencias del Regional, demasiado absorbido por las visitas extraordinarias y poco presente en la coordinación de los procesos y organismos entre Inspectorías, y poco cercano a las Inspectorías mismas (Cg). Creemos que tiene que tener más autoridad en algunos ámbitos (por ejemplo, en la formación) (C 4).

 

PRIORIDADES: C 3

    1. A las Inspectorías y a las comunidades llegan demasiados input del Centro y no siempre coordinados. Deseamos una notable simplificación de los objetivos de animación y gobierno que emergerán del CG27 y de la programación del sexenio para evitar la dispersión y fragmentación de las intervenciones de animación entre los diversos niveles, mundial, inspectorial y local (Cg).

 

PRIORIDADES: C 3; Cg (sugiere trasladarlo al principio del cuarto ámbito)

    1. Necesitamos un Ufficio Giuridico Centrale capaz de asumir el aumento de las peticiones locales (C 4).

 

PRIORIDADES: C 3

    1. En el sector Economía, se agradece la relación del Ecónomo general; al mismo tiempo es necesario iniciar un radical replanteamiento de la modalidad organizativa de la Casa Generalicia y de la Dirección general. La aportación económica de las Inspectorías se fije con criterios establecidos por el CG27 e implicando a las Regiones para determinar la cuota de cada una de las Inspectorías. (Cg).

 

PRIORIDADES: C 2; C 3
 

    1.  
    2. No se trabaje en este ámbito de modo individual sino en equipo con implicación de los seglares competentes y con sistemas de control a todos los niveles (conjugando pobreza, testimonio, profesionalidad, transparencia: entre casas de una inspectoría, entre Dirección general e inspectorías y viceversa. (Cg).

PRIORIDADES: C 1
 

    1.  
    2. En la Congregación, se constata en ámbito económico y de gestión, praxis inadecuadas por carencia de profesionalidad, de control, de gestión excesivamente  individual, de falta de transparencia, de comunicación y solidaridad (C 4). Es necesario instituir grupos de trabajo constantes y profesionales a diversos niveles, previendo procedimientos standard y favoreciendo un mayor control (auditing) del proceso administrativo. Es necesario favorecer una mayor sencillez y sobriedad de vida ya desde las primeras etapas de formación (Cg), buscando continuamente un estilo de vida más sencillo, pobre y solidario (C 3).

PRIORIDADES: C 3; Cg