Dios ha demostrado gran amor a la Familia Salesiana de San Juan Bosco enriqueciéndola con la santidad.
Sacerdotes, seglares y consagrados, jóvenes y adultos de la Familia, personas dedicadas a la educación y evangelización, constructores de la vida de cada día y apóstoles llamados al heroísmo del martirio, todos encuentran riqueza de inspiración en nuestros Santos.
Es admirable lo que produce la gracia del Espíritu Santo en el corazón de quienes lo acogen y se muestran disponibles a su acción. Derramando su amor, impulsa a la caridad perfecta y a la unión cada vez más profunda de quienes acogen su don.
La comunión que deseamos como Familia tiene en la santidad, buscada con empeño, el aspecto más rico de lo que compartimos.
(Carta de comunión de la Familia Salesiana, art. 38).