Beatificado 14-4-2002
Celebración litúrgica el 15 de enero
Luigi Variara nació en Viarigi en la provincia de Asti el 15 de enero de 1875 de una familia profundamente cristiana. El padre Pietro escuchó a Don Bosco en 1856, cuando llegó a la aldea para predicar una misión.
Decidió llevar a Luigi a Valdocco para continuar sus estudios. El santo morirá cuatro meses después. Pero el conocimiento que hizo el pequeño Luigi fue suficiente para marcarlo de por vida.
Cuando terminó su escuela secundaria, pidió convertirse en salesiano. Ingresó al noviciado el 17 de agosto de 1891. Variara estudió Filosofía en Valsalice, donde conoció a Don Andrea Beltrami, quien lo impresionó con la alegría con que se enfrentó a su enfermedad. En 1894, don Unia, el famoso misionero de los leprosos de Agua de Dios, se encontraba en Valsalice para elegir a un clérigo que cuidara de los jóvenes leprosos. Entre los 188 compañeros que tenían la misma aspiración, fijando su mirada en Variara, dijo: "Esto es mío".
Luigi llegó a Agua de Dios el 6 de agosto de 1894. El lazaret estaba compuesto por 2000 habitantes, de los cuales 800 leprosos. Tan pronto como llegó, se convirtió en el alma de todos los pacientes, especialmente de los niños. Organizó una banda musical, animando a los enfermos con un ambiente festivo inesperado. En 1895 murió Don Unia y Luigi se quedó solo con Don Crippa.
En 1898 fue ordenado sacerdote. Pronto se convirtió en un excelente director de espíritu. En 1905 concluyó la construcción del "Asilo don Unia", una pasantía capaz de albergar hasta 150 huérfanos y leprosos, y garantizarles el aprendizaje de un trabajo y la futura inserción en la sociedad. En Agua de Dios, junto con las Hermanas de la Providencia, se levantó la Asociación de las Hijas de María, un grupo de 200 niñas. Él era su confesor. Identificó en el grupo algunas llamadas a la vida religiosa. El audaz proyecto nació, algo único en la Iglesia, de un instituto que permitiría la aceptación de pacientes con lepra. Inspirado por la espiritualidad de don Beltrami, desarrolló el victorioso carisma salesiano y fundó la Congregación de las "Hijas de los Santos Corazones de Jesús y María", que hoy cuenta con 600 religiosas.
Para este fundamento tuvo mucho que sufrir por el malentendido de la gente y algunos superiores, quienes pensaron bien en sacarlo de Agua de Dios varias veces. Cómo don Bosco fue ejemplar en obediencia. Frente a la calumnia no dijo una palabra. Era creíble porque era obediente.
Don Rua de Turín lo animó. Murió lejos de sus seres queridos enfermos, como la obediencia había deseado. Ahora descansa en Agua de Dios, en la capilla de sus Hijas.
Venerable el 2 de abril de 1993; beatificado el 14 de abril de 2002 por Juan Pablo II.