Santidad Salesiana

Dossier Postulazione 2017

StemmaSALESCasa Generalizia Salesiana

Via della Pisana, 1111

00163 ROMA

Postulatore Generale per le Cause dei Santi

 

Roma, 24 de mayo de 2017

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Dossier: POSTULACIÓN GENERAL SALESIANOS DE DON BOSCO   

“Los verdaderos protagonistas de la nueva evangelización son los santos: ellos hablan un lenguaje comprensible  para todos con el ejemplo de su vida y con las obras de la caridad” (Benedetto XVI 23.10.2012).

Es necesario expresar una profunda gratitud y alabanza a Dios por la santidad ya reconocida en la Familia Salesiana de Don Bosco y por los que están en camino de reconocimiento. La conclusión exitosa de una causa de beatificación y canonización es un evento de extraordinaria relevancia y valor eclesial.  Se trata, de hecho, de llevar adelante un discernimiento acerca de la fama de santidad de un bautizado que ha vivido las bienaventuranzas evangélicas en grado heroico y que ha dado la vida por Cristo.
La celebración del Bicentenario del nacimiento de Don Bosco ha sido una ocasión favorable para profundizar y difundir su experiencia espiritual, expresada en riquísimos y diversos frutos de santidad. Desde Don Bosco hasta nuestros días reconocemos una tradición de santidad que amerita una especial atención dado que la encarnación del carisma que en él ha tenido su origen, se ha ido expresando en una pluralidad de estados y formas de vida.  Se trata de hombres y mujeres, jóvenes y adultos, consagrados y laicos, obispos y misioneros que en contextos históricos, culturales y sociales diversos en el tiempo y en el espacio han hecho brillar con singular luz el carisma salesiano, representando un patrimonio que desempeña un rol eficaz en la vida de la comunidad creyente y para todos los hombres de buena voluntad.  

1. Elenco al 24 de mayo dEL 2017
Nuestra Oficina de Postulación tiene interés en 169 entre Santos, Beatos, Venerables y Siervos de Dios.  Sin embargo, están bajo su directa responsabilidad 51.

SANTOS (nueve 9)

San Juan Bosco, sacerdote (fecha de canonización: 1 abril 1934) – (Italia)
San José Cafasso, sacerdote (22 junio 1947) – (Italia)
Santa Maria D. Mazzarello, virgen (24 junio 1951) – (Italia)
Santo Domingo Savio, adolescente (12 junio 1954) – (Italia)
San Leonardo Murialdo, sacerdote (3 mayo 1970) – (Italia)
San Luis Versiglia, obispo, mártir (1 octubre 2000) – (Italia - China)
San Calixto Caravario, sacerdote, mártir (1 octubre 2000) – (Italia - China)
San Luis Orione, sacerdote (16 mayo 2004) – (Italia)
San Luis Guanella, sacerdote (23 octubre 2011) – (Italia)

BEATOS (ciento diecisiete 17)

Beato Miguel Rua, sacerdote (fecha de beatificación: 29 ottobre 1972) – (Italia)
Beata Laura Vicu?a, adolescente (3 septiembre 1988) – (Chile – Argentina)
Beato Felipe Rinaldi, sacerdote (29 abril 1990) – (Italia)
Beata Magdalena Morano, virgen (5 noviembre 1994) – (Italia)
Beato José Kowalski, sacerdote, mártir (13 junio 1999) – (Polonia)
Beato Francisco K?sy, laico, y 4 compañeros mártires (13 junio 1999) – (Polonia)
Beato Pio IX, Papa (3 septiembre 2000) – (Italia)
Beato José Calasanz, sacerdote, y 31 compañeros mártires (11 marzo 2001) – (España)
Beato Luis Variara, sacerdote (14 abril 2002) – (Italia - Colombia)
Beato Artémides Zatti, religioso (14 abril 2002) – (Italia - Argentina)
Beata María Romero Meneses, virgen (14 abril 2002) – (Nicaragua - Costa Rica)
Beato Augusto Czartoryski, sacerdote (25 abril 2004) – (Francia - Polonia)
Beata Eusebia Palomino, virgen (25 abril 2004) – (España)
Beata Alexandrina M. Da Costa, laica (25 abril 2004) – (Portugal)
Beato Alberto Marvelli, laico (5 septiembre 2004) – (Italia)
Beato Bronislao Markiewicz, sacerdote (19 junio 2005) – (Polonia)
Beato Enrique Saiz Aparicio, sacerdote, e 62 compañeros mártires (28 octubre 2007) – (España)
Beato Ceferino Namuncurà, laico (11 noviembre 2007) – (Argentina)
Beata María Troncatti, virgen (24 noviembre 2012) – (Italia - Ecuador)
Beato Esteban Sándor, religioso, mártir (19 octubre 2013) – (Hungría)

VENERABLES (diecisiete 17)

Ven. Andrés Beltrami, sacerdote, (fecha del Decreto super virtutibus: 5 diciembre 1966) – (Italia)
Ven. Teresa Valsè Pantellini, virgen (12 julio 1982) – (Italia)
Ven. Dorotea Chopitea, laica (9 junio 1983) – (España)
Ven. Vicente Cimatti, sacerdote (21 diciembre 1991) – (Italia - Japón)
Ven. Simón Srugi, religioso (2 abril 1993) – (Israel - Palestina)
Ven. Rodolfo Komorek, sacerdote (6 abril 1995) – (Polonia - Brasil)
Ven. Luis Olivares, obispo (20 diciembre 2004) – (Italia)
Ven. Margarita Occhiena, laica (23 octubre 2006) – (Italia)
Ven. José Quadrio, sacerdote (19 diciembre 2009) – (Italia)
Ven. Laura Meozzi, virgen (27 junio 2011) - (Italia - Polonia)
Ven. Attilio Giordani, laico (9 octubre 2013) – (Italia - Brasil)
Ven. José Augusto Arribat, sacerdote (8 julio 2014) – (Francia)
Ven. Esteban Ferrando, Obispo (3 marzo 2016) – (Italia - India)
Ven. Francisco Convertini, sacerdote (20 enero 2017) - (Italia - India)
Ven. José Vandor, sacerdote(20 enero 2017) - (Hungría - Cuba)
Ven. Octavio Ortiz Arrieta, vescovo (27 febrero 2017) - (Perù)

Ven. Tito Zeman, sacerdote, mártir (Eslovaquia).
Decreto del martirio: 27 febrero 2017 – Beatificación: 30 septiembre 2017

SIERVOS DE DIOS (veintisies 26)

Está entregada la Positio

Augusto Hlond, cardinale (Polonia)
Positio entregada el 22 octubre 2008
Congreso Peculiar de teólogos: 9 marzo 2017

Elías Comini, sacerdote (Italia)
Positio entregada el 28 mayo 2009
Congreso Peculiar de teólogos: 4 abril 2017

 

En curso la redacción de la Positio

José Guarino, Cardenal (Italia)
Decreto de validez de la investigación diocesana: 13 junio 1998

Ignacio Stuchly, sacerdote (República Checa)
Decreto de validez de la investigación diocesana: 29 noviembre 2002

Antonio De Almeida Lustosa, obispo (Brasil)
Decreto de validez de la investigación diocesana: 2 mayo 2003

Carlos Crespi Croci, sacerdote (Italia - Ecuador)
Decreto de validez de la investigación diocesana: 15 febrero 2010

Costantino Vendrame, sacerdote (Italia - India)
Decreto de validez de la investigación diocesana: 1 febrero 2013

Juan ?wierc, sacerdote e 8 compañeros mártires (Polonia)
Decreto de validez de la investigación diocesana: 10 mayo 2013

Oreste Marengo, obispo (Italia - India)
Decreto de validez de la investigación diocesana: 6 diciembre 2013

Carlos Della Torre, sacerdote (Italia - Thailandia)
Decreto de validez de la investigación diocesana: 1 abril 2016

Se está en espera del Decreto de Validez de la investigación diocesana

Anna Maria Lozano, virgen (Colombia)
Clausura de la investigación diocesana: 19 junio 2014

Está en curso la investigación diocesana

Matilde Salem, laica (Siria)
Apertura investigación diocesana: 20 octubre 1995

Andrea Majcen, sacerdote (Eslovenia)
Apertura Investigación diocesana: 24 septiembre 2010

Carlos Braga, sacerdote (Italia – China - Filipinas)
Apertura investigación diocesana: 30 enero 2014  

Antonino Baglieri, laico (Italia)
Apertura investigación diocesana: 2 marzo 2014   

Antonieta Böhm, virgen (Alemania-México)
Apertura del proceso diocesano: 7 mayo 2017

Está presentado el “supplex libellus”

Rodolfo Lunkenbein, sacerdote (Alemania-Brasil) y
Simón Bororo, laico (Brasil) mártires.
Presentación del Supplex libellus: 12 de noviembre del 2016

2. Realismo de la Fe

La santidad representa la encarnación del carisma y ayuda a vivir en forma concreta el espíritu salesiano, venciendo las tentaciones, el peligro de las ideologías y de las falsas justificaciones, todo ello es posible mediante la oferta de una buena práctica y la encarnación auténtica del carisma. Se puede decir que se da una apologética de la santidad que revela, no con palabras o documentos, sino con la vida, la belleza y la verdad del Evangelio de Cristo y del carisma salesiano.
Cada uno de nuestros Santos, Beatos, Venerables y Siervos de Dios son portadores de una riqueza de aspectos que vale la pena una mayor consideración y valorización. Se trata de contemplar un diamante en sus múltiples facetas, algunas más visibles y atrayentes y otras menos inmediatas y “simpáticas”; pero no por ello menos verdaderas y decisivas. Conocer y hacer conocer estas extraordinarias figuras de creyentes genera una progresiva identificación con su mismo camino, un apasionado interés en sus cosas, una gozosa comunión en sus proyectos y en la esperanza que animó sus pasos.
Presentemos algunos ejemplos:

  • La santidad juvenil con el testimonio de Domingo Savio, Laura Vicuña, Ceferino Namuncurá, los cinco jóvenes oratorianos de Poznam.. en particular urge subrayar algunos aspectos del testimonio de Santo Domingo Savio que en mi modesto parecer exige una renovada atención bajo diversos puntos de vista:
  • La llamada a la realidad preventiva no solo como aspecto pedagógico educativo, sino también como hecho teológico. En su vida, como Don Bosco mismo lo testimonia, está presente una gracia preventiva que actúa y se manifiesta.
  •  El valor decisivo que representa la Primera Comunión[1].
  •  El hecho de que constituía una suerte de “el primero de la fila”, de maestro en los caminos de Dios (es así como Don Bosco lo ve en el sueño de Lanzo en el 1876) y que viene confirmado en la vida de tantos de nuestros Beatos, Venerables y Siervos de Dios capaces de hacer propios los propósitos de Domingo: Laura Vicuña, Ceferino Namuncurá, José Kowlaski, Alberto Marvelli, José Quadrio, Octavio Ortiz Arrieta.
  • El rol de Domingo Savio en la fundación de la Compañía de la Inmaculada, vivero de la futura Congregación, en relación con Juan Massaglia, verdadero amigo en las cosas del alma y del cual Don Bosco afirmó: “Si quisiera escribir los bellos rasgos de virtud del joven Massaglia, debería repetir en gran parte las cosas dichas sobre Domingo Savio, del cual fue un fiel seguidor hasta su muerte”.
  • La dimensión misionera del carisma salesiano, expresada de un notable número de hombres y mujeres con rasgos muy interesantes: anuncio del Evangelio, inculturación de la fe, promoción de la mujer, defensa de los derechos de los pobres y los indígenas (Beata María Troncatti); fundación de iglesias locales (los Siervos de Dios en el Noreste de la India: Venerable Ferrando, Convertini, Vendrame, Marengo)..
  • La dimensión victimal oblativa que expresa la profundidad del “Da mihi animas”. En cierto modo el más destacado en esta dimensión es el Venerable P. Andrés Beltrami (1870-1897). Se trata de un testimonio que sea por su singularidad, sea por razones ligadas a lecturas un tanto desfasadas y trasmitidas a través de una singular divulgación, ha venido desapareciendo de la visibilidad del mundo salesiano. Nos lleva a afirmar que está presente un mensaje cristiano jamás compatible con el mundo que si se ignora se corre el riesgo de volver infecundo el mismo mensaje evangélico y, en lo específico nuestro, el mismo carisma salesiano, no salvaguardando en sus raíces carismáticas el espíritu de sacrificio, la fatigosa laboriosidad, las renuncias apostólicas. El testimonio del P. Andrés Beltrami  es paradigmático de un filón de santidad salesiana que partiendo de la trilogía Venerable Andrés Beltrami, Beato Augusto Czartoryski y Beato Luis Variara, continúa en el tiempo con otras figuras de la familia como la Beata Eusebia Palomino, Beata Alexandrina da Costa, la Beata Laura Vicuña, sin olvidar la pléyade de mártires (entre los cuales se mencionan a los 95 mártires de la guerra civil española, especialmente muchos hermanos salesianos en formación y sacerdotes salesianos jóvenes).
  • La dimensión de la “familia herida”: la historia de la santidad salesiana está atravesada también por historias de familias heridas: familias donde hace falta una de las figuras parentales; o donde la presencia del padre o de la madre resulta, por diversas razones (físicas, morales, espirituales), doloroso para sus hijos. El mismo Don Bosco, que había experimentado la muerte prematura del padre y tuvo que alejarse de la familia por la prudente decisión de Mamá Margarita, desea y no es un azar, que la obra salesiana esté dedicada particularmente a la “juventud pobre y abandonada”.
  • La Beata Laura Vicuña, nacida en Chile en el 1891, huérfana de padre y con una madre que inicia en Argentina una convivencia con el acaudalado terrateniente Manuel Mora. Laura, herida por esa situación moral irregular de la madre, está decidida a ofrecer su vida por ella.
  • El Siervo de Dios Carlos Braga, de origen valtelinense  (1889), abandonado a muy tierna edad por parte del padre y alejado de la madre dado que fue encerrada, por una mezcla de ignorancia y mala fe; psíquicamente lábil. Carlos encontrará grandes humillaciones y se pondrá en duda la propia vocación salesiana por cuantos temían que volviera a aparecer el malestar psíquico falsamente atribuido a su madre.
  • La Sierva de Dios, Ana María Lozano, nace en 1883 en Colombia. Acompaña con la propia familia al papá que a raíz del aparecimiento de la terrible enfermedad de la lepra, es obligado a transferirse al lazareto. Será obstaculizada en la propia vocación religiosa, pero al fin podrá realizarla gracias al providencial encuentro con el salesiano Luis Variara, beato.
  • Dimensión vocacional: en la perspectiva del bicentenario vale la pena recordar dos figuras de mártires que encarnan este evento que nos ha invitado a mirar y actualizar la historia, la pedagogía y la espiritualidad de Don Bosco y de los cuales la causa de beatificación se ha dado de modo sorprendente:
  • Esteban Sándor (1914-1953), beatificado en el 2013 (la causa inició en el 2006), es un llamado que nos recuerda la vital necesidad de la complementariedad de las dos formas de la única vocación consagrada salesiana: laical (coadjutor) y presbiteral. La disminución numérica y la ausencia, en diversas partes de la Congregación, de la figura del coadjutor es un indicador de la crisis de identidad de la vida consagrada y también del riesgo de una clericalización. El luminoso testimonio de Esteban Sándor, como salesiano coadjutor, expresa una opción vocacional clara y decidida, un ejemplo de vida, una autoridad educativa y una fecundidad apostólica. A él se puede acudir para una presentación de la vocación y misión salesiana del salesiano coadjutor, con una predilección por los jóvenes aprendices en el mundo del trabajo.
  • El Siervo de Dios Tito Zeman (1915-1968) su proceso se inició en el 2010 y la Positio fue examinada el 7 de abril pasado (2016). Cuando el régimen comunista checoeslovaco, en abril de 1950, prohibió las órdenes religiosas e inició la deportación de religiosos y religiosas a los campos de concentración, se hizo necesario organizar viajes clandestinos hacia Turín con el fin de conseguir que los jóvenes salesianos completen sus estudios. Don Zeman se encargó de organizar esa actividad de alto riesgo. El Siervo de Dios organizó dos expediciones para cerca de 30 jóvenes salesianos. En la tercera expedición Don Zeman, junto con los fugitivos, es arrestado. Sufrió un duro proceso, durante el cual fue acusado como traidor a la patria y espía del Vaticano corriendo el riesgo de morir. Vivió su calvario con gran espíritu de sacrificio y sentido oblativo: “Aunque pierda la vida, no la considero desperdiciada, sabiendo al menos que uno de aquellos a quienes he ayudado tomará mi lugar como sacerdote”.
  • La Dimensión de la “paternidad salesiana”: Beato Miguel Rúa, Beato Felipe Rinaldi, Beato José Calasanz, Venerable Vicente Cimatti, Venerable Augusto Arribat, Siervo de Dios Carlos Braga y Siervo de Dios P. Andrea Majcen.
  • Dimensión episcopal: en el variado despertar de santidad florecida en la escuela de Don Bosco se distingue un significativo número de obispos que han encarnado de modo especial la caridad pastoral típica del carisma salesiano en el ministerio episcopal al cual fueron llamados: Luis Versiglia (1873-1930), obispo salesiano mártir y santo; Luis Olivares (1873-1943), obispo salesiano, Venerable; Esteban Ferrando (1895-1978), obispo salesiano, Venerable; Octavio Ortiz Arrieta (1878-1958), obispo salesiano, Siervo de Dios; Augusto Hlond (1881-1948), cardenal salesiano, Siervo de Dios; José Guarino (1827-1897), cardenal, salesiano cooperador; Antonio de Almeida Lustosa (1886-1974), obispo salesiano, Siervo de Dios; Oreste Marengo (1906-1898), obispo salesiano, Siervo de Dios.
  • Dimensión de la “filiación carismática”. Es interesante notar como nosotros veneramos algunos santos que compartieron con Don Bosco algunas etapas de la vida, apreciaron la santidad, la fecundidad apostólica y educativa; sin embargo, recorrieron su propio camino con libertad evangélica, llegando a su vez a ser fundadores con sus propias intuiciones, el genuino amor por los pobres y la confianza sin límites en la Providencia.
  • San Leonardo Murialdo: en colaboración con Don Bosco opta por comprometerse en los primeros oratorios turineses, entre los chicos pobres y marginados de la periferia: primero en el Oratorio del Angel Custodio hasta 1857 y después en el Oratorio de San Luis, como director, del 1857 a 1865. Después fundará los Josefinos de Murialdo.
  • San Luis Guanella: deseoso de una experiencia religiosa más radical, en el 1875 fue con Don Bosco a Turín, emitiendo la profesión temporal en la Congregación Salesiana. En los primeros dos años vividos como salesiano, fue director del Oratorio San Luis en el barrio de San Salvario en Turín; mientras que en noviembre de 1876 fue el encargado de abrir un nuevo oratorio en Trinidad de Mondoví. En 1877 le fueron confiadas las vocaciones adultas que Don Bosco había denominado como “Obra de los Hijos de María”. La admiración por Don Bosco tenía profundas raíces en su temperamento, muy similar entre ellos: emprendedores, apóstoles de la caridad, decididos, con autoridad paterna y con un gran amor por la Eucaristía, la Virgen y el Papa. La espiritualidad y la pedagogía salesiana fueron la piedra basilar para la formación y la misión del futuro fundador. En la escuela de Don Bosco aprende el valor de la cercanía afectiva y firme con los jóvenes, la voluntad educativa de prevenir más que curar, y el deseo de salvar a los hermanos con el impulso de una gran caridad apostólica.
  • San Luis Orione: desde octubre de 1886 hasta agosto de 1889 fue alumno del Oratorio de Valdocco en Turín. San Juan Bosco se dio cuenta de su calidad y lo contó entre sus predilectos, asegurándole: “Nosotros seremos siempre amigos”.
  • Otras dimensiones: salesianos soldados; salesianos hombres de ciencia (Mons. Cimatti, P. Carlos Crespi…); madres espirituales de los sacerdotes…

[1] Este estupor, en la historia de Domingo Savio, es típicamente eucarístico y encuentra su momento de gracia en el día de la Primera Comunión vista como una semilla que se cultiva y es fuente de una vida gozosa y de compromisos decisivos: “Aquel día fue para él siempre memorable y se puede llamar el verdadero principio y sobre todo la continuación de una vida que puede servir de modelo a cualquier fiel cristiano. Algunos años después hablando de su Primera Comunión se le veía todavía transparentar la más viva alegría en su rostro: Oh! Aquello, solía decir, fue para mi un día bello y un gran día. Escribió algunos propósitos que conservaba celosamente en un libro de devociones que a menudo leía: 1. Me confesaré frecuentemente y comulgaré todas las veces que el confesor me lo permita, 2° Quiero santificar los días festivos, 3. Mis amigos serán Jesús y María, 4. La muerte antes que pecar. Estos propósitos, que a menudo repetía, fueron como la guía de sus acciones hasta el final de su vida.  

Come stelle nel cielo_COPComo estrellas

3. EL COMPROMISO PARA DIFUNDIR EL CONOCIMIENTO,
LA IMITACIÓN Y LA INTERCESIÓN DE LOS MIEMBROS DE NUESTRA FAMILIA, CANDIDATOS A LA SANTIDAD

Somos depositarios de una preciosa herencia que amerita ser mejor conocida y valorizada. El riesgo es reducir este patrimonio de santidad a un hecho litúrgico-celebrativo, no valorizando plenamente las potencialidades de tipo espiritual, pastoral, eclesial, educativo, cultural, histórico, social, misionero… Los Santos, Beatos, Venerables y Siervos de Dios son piedras preciosas extraídas de la oscuridad de una mina para brillar y reflejar en la Iglesia y en la Familia Salesiana el esplendor de la verdad y de la caridad de Cristo.
El aspecto pastoral tiene que ver con la eficacia que tienen las figuras de los Santos, Beatos, Venerables y Siervos de Dios como ejemplos de un cristianismo vivido en las particulares situaciones socio-culturales de la Iglesia y la Familia Salesiana. El aspecto espiritual implica la invitación a imitar sus virtudes como fuente de inspiración y proyección. El cuidado pastoral y espiritual de una causa es una auténtica forma de pedagogía de la santidad; por lo tanto, en razón de nuestro carisma, debemos tener particular atención y sensibilidad.

Una causa de beatificación no es jamás un árido proceso burocrático; al contrario, es una peregrinación de fe en la búsqueda, en la meditación y en la imitación del virtuoso heroísmo de los santos. Es una acción eclesial que tiene un carácter litúrgico en cuanto se dirige a la alabanza de Dios y a la glorificación de sus fieles siervos. Es necesario añadir el hecho que las causas de beatificación de los confesores de la fe y todas las causas de canonización incluyen una cuidada evaluación también de un milagro, que es una obra atribuida a Dios mismo por la intercesión de un siervo fiel y que se ha producido por fuera de las causas por nosotros conocidas. Si la investigación de las virtudes heroicas de un siervo de Dios es obra “de abajo”, el evento milagroso es obra “de lo alto”, una intervención gratuita de Dios, que exige una escrupulosa investigación científica y teológica de la verdad de los hechos.

Aunque no falten grupos e iniciativas que de manera laudable promueven el conocimiento y la oración relacionados a un Santo, Beato, Venerable o Siervo de Dios, es necesario que este aspecto sea mayormente cuidado y promovido. En este sentido llama la atención el notable número de Venerables (actualmente son 16) que de hecho podrían ser ya beatificados, pero por falta del milagro su proceso está represado. Un dato que invita a la reflexión consiste en que la última canonización de la Familia Salesiana, promovida por nuestra Postulación, fue la de Domingo Savio el 12 de junio de 1954; es decir, ¡hace más de 63 años! La canonización de San Luis Versiglia y San Calixto Caravario se dieron gracias a la dispensa del milagro, concedida por el Papa Juan Pablo II. El responsable de la causa no es solamente el Postulador o cualquier particular devoto, sino la comunidad eclesial expresada en diversos organismos interesados (diócesis, parroquias, congregaciones, asociaciones, grupos…) que deben expresar interés, entusiasmo y participación.

3.1 Con el fin de promover el conocimiento, la devoción, la imitación del Santo, Beato, Venerable o Siervo de Dios y la invocación de favores y gracias celestiales, se aconseja:

  • Favorecer la oración con la intercesión del Siervo de Dios, a través de imágenes (reliquias), plegables, folletos, libros… para difundir entre las familias, parroquias, casas religiosas, centros de espiritualidad, hospitales con el fin de pedir la gracia de milagros y favores por medio de la intercesión del Siervo de Dios, Venerable o Beato.
  • Es muy eficaz la difusión de la Novena al Siervo de Dios, invocando su intercesión en los diversos casos de necesidad material y espiritual. Se subraya dos elementos formativos: el valor de la oración insistente y confiada y la oración comunitaria. En tal sentido, me place recordar el episodio bíblico de Naaman el Sirio (2Re 5: 1-14), en donde surgen diversos elementos: la indicación del hombre de Dios por parte de una muchacha, el mandato de bañarse siete veces en el Jordán, el rechazo indignado y resentido, la sabiduría y la insistencia de los siervos de Naamán, la obediencia de Naamán, la obtención no solo de la salud física sino de la salvación. Se puede recordar la descripción de la primera comunidad de Jerusalén, cuando se afirma: “Todos perseveraban unidos en la oración, junto a algunas mujeres y a María, la madre de Jesús, y a sus hermanos” (Hech 1,14).
  • Se aconseja, el día del mes en el cual se recuerda la muerte del Siervo de Dios, etc (por ejemplo: el 12 del mes), organizar un momento de oración y conmemoración.
  • Establecer una vez al año una Jornada conmemorativa, evidenciando aspectos particulares y sobresalientes de la figura del Siervo de Dios, etc implicando a los grupos que son interesados en el testimonio del Siervo de Dios, etc (por ejemplo: sacerdotes, religiosos, jóvenes, familias, médicos, misioneros…).
  • Recoger las gracias y favores atribuidos a ellos. Es muy útil tener un cuaderno en el cual se puedan anotar tanto las gracias invocadas como aquellas recibidas, éste es un testimonio de la fama de santidad. De manera específica, cuando se trata de curaciones y/o de presuntos milagros es importante recoger urgentemente toda la documentación médica que demuestra el caso y las pruebas que testifican la intercesión del Siervo de Dios.
  • Constituir una comisión que se dedica a promover la causa en vistas de la Beatificación y Canonización. Los miembros de esa comisión deberían ser personas sensibles a la promoción de la causa del Siervo de Dios: representantes de la diócesis y de la parroquia de origen, responsables de grupos de la Familia Salesiana, médicos (para el estudio de los presuntos milagros), historiadores, teólogos y expertos en espiritualidad…
  • Promover el conocimiento por medio de la redacción de la biografía, la edición crítica de los escritos y otras producciones multimediales.
  • De manera periódica difundir la figura del Siervo de Dios en el Boletín Salesiano, en los Boletines parroquiales y en los periódicos diocesanos.
  • Colocar en el sitio web de la Inspectoría, parroquia, diócesis un link dedicado al Siervo de Dios con su biografía, datos de la causa de beatificación y canonización, pedidos de oración, indicaciones de gracias…
  • Ordenar los ambientes donde ha vivido el Siervo de Dios.
  • Organizar un archivo con toda la documentación catalogada e informatizada relativa al Siervo de Dios.
  • Crear un fondo económico para financiar los gastos de la postulación y de difusión de la causa.
  • Promover obras de caridad y de educación bajo la inspiración y titularidad de los Siervos de Dios, Venerables, Beatos y Santos a través de proyectos, solidaridad, etc.

3.2. Discernimiento previo antes de iniciar una causa de beatificación y canonización

Ante todo es necesario investigar y documentar con sumo cuidado y diligencia acerca de la “fama sanctitatis et signorum” del candidato y la actualidad de la causa, con el fin de evaluar la verdad de los hechos y la consiguiente formación de una firme certeza moral. Además, es fundamental que la causa interese a una relevante y significativa poción del pueblo de Dios y no solo sea el interés de algún grupo y a veces de alguna persona. Desafortunadamente alguna de nuestras causas, más allá de la santidad de los candidatos, sufre de este problema. A menudo surge esta pregunta: ¿A quién interesa esta causa? ¿Quién la promueve? ¿Quién desea de verdad este proceso? Todo esto exige un cuidadoso y fundado discernimiento inicial que evitará la dispersión de energías, fuerzas, tiempo y recursos. Cada causa iniciada pide mucho empeño, cuidado y dedicación. El paso del tiempo, el cambio de las personas (postulador, relatores, vice-postuladores, colaboradores…) a menudo vuelve lento y a veces paraliza, el proceso iniciado.

Muchas veces se tiene la impresión que los procesos de beatificación y canonización sean un hecho burocrático y formal que interesa sólo a alguno. No es visto como un evento eclesial, congregacional y de la Familia Salesiana que deba suscitar el interés, la pasión y el compromiso de todos.

    • En la perspectiva del tema capitular

La santidad reconocida o en vías de reconocimiento, por una parte, es ya la realización de la radicalidad evangélica y de la fidelidad al proyecto de don Bosco entendido como un recurso espiritual y pastoral; por otro lado, es una invitación a vivir sea el trabajo como “medio de santificación”, sea la templanza como condición indispensable para la santidad, dado que vienen de aquella libertad de espíritu que vuelve disponibles para amar hasta el extremo. Nuestros Santos, Beatos, Venerables y Siervos de Dios son la auténtica encarnación del carisma salesiano y de las Constituciones en el tiempo y en las situaciones más diversas, venciendo la mundanidad y superficialidad espiritual que minan las raíces de nuestra credibilidad y fecundidad. Ellos son verdaderos místicos del primado de Dios en el don generoso di sí mismos, profetas de fraternidad evangélica en la práctica del cuidado y de la corrección, siervos de los hermanos con creatividad.
La experiencia confirma siempre más que la promoción y el cuidado de las causas de beatificación y canonización de nuestra Familia y la celebración conjunta de los eventos vinculados a la santidad, son dinámicas de gracia que suscitan alegría evangélica y sentido de pertenencia carismática, renovando los propósitos y compromisos de fidelidad a la llamada recibida y generando fecundidad apostólica y vocacional.

  1. SEMINARIO DE PROMOCIÓN DE LAS CAUSAS DE BEATIFICACIÓN Y CANONIZACIÓN

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Del 6 al 9 de abril: un Seminario especial, una Gracia para compartir – Santidad Salesiana: “Contemplamos y reconocemos la acción del Espíritu que ha hecho maravillas”
Han participado 120 personas entre salesianos, Hijas de María Auxiliadora y laicos representantes de numerosos grupos de la Familia Salesiana y de países de proveniencia de nuestros candidatos a la santidad.

Objetivos del Seminario: valorizar el patrimonio espiritual y pastoral de los santos de la Familia Salesiana; ofrecer orientaciones y buenas prácticas para promover las causas de los candidatos a la santidad; ayudar en la verificación y el acompañamiento de los presuntos milagros; comprender el verdadero significado y la finalidad de un proceso de canonización.
La motivación del Seminario provino de la necesidad de una movilización espiritual y pastoral de toda la Familia Salesiana, de todos los amigos y los admiradores de Don Bosco y de su carisma para sensibilizar al descubrimiento de aquellos maestros de vida que reflejaron de modo original la luz del Evangelio y del carisma salesiano.
El Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para la causa de los Santos, ha ayudado a los participantes a comprender la relevancia pastoral y espiritual de las causas de los Santos, pilares sólidos de la Iglesia, expresiones tangibles de la bondad de Dios en el corazón del mundo.
La relación de Don Luigi Cameroni ha ofrecido una clara panorámica sobre el estado de las causas de los Beatos y Santos de la Familia Salesiana y ha realizado un llamado a una mayor atención y empeño en este sector.
En ese sentido, han sido significativas las experiencias de promoción de las causas descritas por Sor Sylwia Ciezkowska, vicepostuladora para las causas de las FMA; de Sor Elizabeth Alvarez Pavón, FMA que ha presentado el Centro Histórico-Teológico “Beata María Romero” de Costa Rica; del P. Paul Ripaud, SDB acerca del Venerable Camille Costa de Beauregard; de Maria Rita Scrimieri, Salesiana Cooperadora, acerca del Centro de espiritualidad “Da mihi animas, cetera tolle” creado en la casa natal de la Beata Alexandrina da Costa  en Balasar (Portugal).
Ricos en profundidad teológica e iluminadoras orientaciones estuvieron las relaciones del P. Andrea Bozzolo, Decano y docente de la Facultad de Teología de Turín-Crocetta, sobre la Teología de la santidad: dinámicas de la gracia en la experiencia de los santos.  La Dra. Lodovica Maria Zanet, colaboradora de la Postulación, sobre la Santidad demostrable y sus requisitos. Algunos oficiales de la Congregación de las causas de los Santos como Mons. Robert Sarno y Mons. Michele Prattichizzo, han tratado, respectivamente, los elementos científicos y teológicos necesarios para demostrar un presunto milagro y los aspectos administrativos ligados a las causas de los Santos, según criterios de transparencia y solidaridad.
Rica y variada se presentó el compartir de experiencias e iniciativas para promover las causas de beatificación y canonización. En los trabajos de grupo los participantes han constatado como el testimonio de los santos toca la vida de las personas y suscitan conversiones espirituales, iniciativas pastorales y obras de caridad. En la intervención del domingo 10 de abril, el Rector Mayor ha relacionado el Seminario con el Aguinaldo de este año, señalando la luz del testimonio de tantos hermanos y hermanas que han recorrido la aventura del Espíritu. “En ellos contemplamos y reconocemos la acción del Espíritu que realiza maravillas: cada uno de ellos es una Palabra de Dios vivida y la visibilización de una actitud, un sentimiento, un momento de la vida de Jesús. No basta conocer sus vidas y obras, es necesario ir en profundidad, descubrir su riqueza espiritual, la modalidad específica con la cual se han identificado con Jesucristo y cómo han vivido su pertenencia a la Iglesia y a la Familia Salesiana”.
Un aspecto característico del Seminario fue la presencia de numerosos laicos, empeñados en promover el conocimiento y la devoción de la santidad en la Familia Salesiana y en las varias comunidades eclesiales. Este es un elemento de gran novedad y una preciosa indicación de la actualidad de la intuición de San Francisco de Sales, recuperada y confirmada por el Concilio Vaticano II, de la llamada universal a la santidad y de la complementariedad de las vocaciones.
Todos los participantes han testimoniado de manera conjunta el haber vivido una verdadera experiencia del Espíritu Santo, una intensa comunión fraterna y una auténtica amistad espiritual; confirmando así que la promoción y responsabilidad de las causas de beatificación y canonización activan dinámicas que suscitan alegría evangélica y sentido de pertenencia carismática, renovando propósitos de fidelidad a la llamada recibida y generando fecundidad apostólica y vocacional. En todos ha suscitado el compromiso de hacer conocer en las varias Inspectorías los contenidos y el ambiente del Seminario de tal manera que se potencie en todos la responsabilidad de responder a la común vocación a la santidad y se pueda promoverla a través de las causas de beatificación y canonización. Es también urgente, desde la perspectiva vocacional, hacer conocer a los jóvenes y a todos, como un tesoro de nuestra Familia. Como ha recordado la Madre Yvonne Reungoat el primer día del Seminario: “Es importante ejercitar la mirada para descubrir los signos de santidad en quien está cerca. La santidad es el más precioso tesoro de la Iglesia y de la Familia Salesiana. Vale la pena hacerla conocer y…empeñarse en demostrarla!”
El próximo seminario se tendrá del 11 al 14 de abril del 2018.

Don Pierluigi CAMERONI SDB,
Postulatore Generale per le Cause dei Santi
pcameroni@sdb.org