Comienzo de la Investigación Diocesana: 24-03-2006
Clausura de la Investigación Diocesana: 7-12-2007
Carlos Crespi Croci nació en Legnano (Milán), el 29 de mayo de 1891 del matrimonio de Daniel Crespi y Luisa Croci. Carlos era el tercero de trece hijos. Como a Juan Bosco, desde niño el Señor le dio grandes dones: inteligencia, generosidad y buena voluntad. Después de asistir a la escuela local, conoció a los Salesianos cuando tenía 12 años, en el Colegio de San Ambrosio en Milán, donde finalizó sus estudios secundarios. “Cuando estaba estudiando allí”, dijo el Padre Carlos “la Santísima Virgen me reveló algo en un sueño … me veía a mi mismo vestido de sacerdote con una larga barba en un viejo púlpito y yo estaba predicando a una cantidad de gente. El púlpito parecía más bien que estaba en una cabaña que en una iglesia…”
En 1903 Carlos fue a los Salesianos en Valsalice (Turín), y se sintió llamado por Don Bosco. Hizo su noviciado en Foglizzo. El 8 de setiembre de 1907 hizo sus primeros votos como Salesiano y en 1910 hizo su profesión final. Empezó a estudiar filosofía y teología en Valsalice, donde el joven Renato Zigglioti, futuro sucesor de Don Bosco, era su compañero. Al mismo tiempo enseñaba ciencias naturales, matemáticas y música.
En 1917 fue ordenado sacerdote. En la Universidad de Padua descubrió la existencia de un microorganismo no demasiado conocido, lo que provocó el interés de científicos. En 1921 obtuvo su doctorado en Música. En 1923, siguiendo lo que le había trasmitido la Santísima Virgen, se fue de misión a Ecuador.
Desembarcó en Guayaquil y fue a Quito; inmediatamente después fue a Cuenca adonde se quedó para el resto de su vida. Allí empezó su formidable trabajo para los pobres: instaló la luz eléctrica en Macas, abrió la escuela agrícola en Yanuncay, y logró el envío desde Italia de máquinas y personal especializado. Pudo abrir varios talleres, creando la primer Escuela de Artes y Oficios, que fue después conocida como la Universidad Politécnica Salesiana (UPS).
En Yanuncay encontró un lugar para los novicios y en 1940 abrió la Facultad de Ciencias de la Educación, convirtiéndose en su primer Rector. También instaló una escuela primaria, “Cornelio Merchán”, para los chicos más pobres. Abrió una Escuela de “Estudios Orientales” para preparar a los Salesianos para ir a la parte oriental de Ecuador.
Fundó el Museo Carlos Crespi, bien conocido afuera de América del Sur. Fue enérgico en la difusión de la devoción a María Auxiliadora. Su confesionario, especialmente en los últimos años de su vida, estaba siempre lleno de gente quienes lo llamaban espontáneamente: “San Carlos Crespi”. Estaba siempre entre los pobres: las tardes de los domingos enseñaba catecismo a chicos de la calle dándoles su “pan diario” así como también un rato de esparcimiento.
Organizó talleres de costura para las niñas pobres de la ciudad. Recibió muchos honores, entre los cuales: Medalla de Oro al Mérito del Presidente de la República de Ecuador; Canónigo Honorario de la Catedral de Cuenca; Medalla de Oro de la Educación del Ministerio de Educación; también fue distinguido por la República Italiana; declarado “ciudadano ilustre del Siglo XX de la ciudad de Cuenca”; Doctor Honoris Causa post mortem de la Universidad Politécnica Salesiana.
Murió en Cuenca el 30 de abril de 1982. Todo Ecuador lloró la muerte de un verdadero y santo discípulo de Don Bosco.
La investigación diocesana se abrió el 8 de diciembre de 2006