Venerable: 20 de enero de 2017
El Padre Vandor nació en Dorog, Hungría, el 29 de octubre de 1909. Sus padres eran Sebastián Wech y María Puchner. Al convertirse en ciudadano cubano, cambió su nombre por Vandor. Hizo sus primeros estudios en los franciscanos. Respondiendo al llamado de Dios, en 1927-28, hizo su noviciado salesiano en Peliföldszentkereszt. Hizo su profesión perpetua como hijo de Don Bosco el 13 de agosto de 1932. Estudió teología en Turín (Italia) y fue ordenado sacerdote allí, en la Basílica de María Auxiliadora, el 5 de julio de 1936.
Ese mismo año (1936), fue enviado a Cuba, a Guanabacoa. Allí fue director y capellán hasta 1940, cuando fue designado Rector de la Escuela de Agricultura en Moca, en la República Dominicana. Tenía tan solo 31 años en ese momento.
Era conocido por su sabiduría y prudencia y por esos motivos fue elegido Director de Novicios. En 1946, el Padre Vandor fue trasladado como Administrador del Colegio de Artes y Comercios en Camagüey.
El 9 de diciembre de 1954 fue puesto a cargo de la Iglesia de Nuestra Señora del Monte Carmelo en Santa Clara, que había estado hasta entonces a cargo de los pasionistas. Fue designado para supervisar la construcción de la escuela de Artes y Comercios. Cuando la escuela abrió, el Padre Vandor fue designado su Rector, cargo que ocupó hasta 1961, año en el cual todas las escuelas pasaron a manos del Ministerio de Educación. Fue designado rector de la Iglesia de Nuestra Señora del Monte Carmelo. Cuando pasó a ser parroquia, en 1965 él fue su primer párroco.
No es fácil resumir la estatura moral del padre Vandor. El Obispo escribió: “Con la muerte del Padre Vandor, la Congregación Salesiana ha perdido un Hijo, le diócesis un sacerdote ejemplar y la feligresía un amoroso padre” y podemos agregar: “Villaclara perdió un ciudadano honorable, que se identificó con las preocupaciones educativas de la Corporación”. De hecho, el periodista Antonio Díaz Vázquez, en un artículo titulado “Una lámpara que arde y brilla “, escribió: “Él era una de las almas más amorosas, dedicadas y nobles entre los clérigos de Villaclara”.
“El Padre Vandor puede ser comparado con San Francisco de Sales, por su paciente docilidad, su prudente dedicación, su sabiduría iluminada como director espiritual y con San Juan Bosco por su dinamismo apostólico, su amor por los jóvenes pobres, su espíritu de fe, su sereno optimismo y sus modales cordiales”.
Murió el 8 de octubre de 1979.