Venerable: 3 de marzo de 2016
Esteban Ferrando nació en Rossiglione (Génova) el 28 de septiembre de 1895. Sus padres fueron Agustín y Josefina Salvi. Cuando era niño asistió a colegios salesianos, primero en Fossano y luego en Turín. Le fascinó la vida de Don Bosco y solicitó ingresar a los salesianos.
Hizo su primera profesión en Foglizzo Canavese (Turín) en 1912. Durante la Primer Guerra Mundial sirvió en el cuerpo médico y recibió la Medalla de Plata al Valor (Versie-Corite, 1917). En 1923, al finalizar sus estudios teológicos, fue ordenado sacerdote en Borgo San Martino (Alessandria).
Se accedió a su pedido de ir junto con los primeros salesianos a la región de Assam en la India, en la frontera con el Tibet, China y Burma (1912/23). Fue Director de Novicios y Rector del estudiantado de filosofía y teología durante 10 años. Como un buen hijo de Don Bosco, se internó en los pueblos con los jóvenes salesianos, organizando oratorios festivos para los jóvenes y de esa forma aprendió el idioma.
Ante su gran sorpresa, el 9 de julio de 1934, Pío XI lo designó como primer obispo de Krishnagar. El 10 de noviembre siguiente fue ordenado obispo en Shillong por el Arzobispo de Calcuta.
El 26 de noviembre de 1935 el Papa lo trasladó a la diócesis de Shillong. El 14 de marzo de 1936 tomó posesión de la nueva diócesis, besando el suelo y encomendando su futuro a Jesús Crucificado. El nuevo obispo solicitó a los sacerdotes que recorrieran los pueblos predicando el Evangelio a la gente. Él continuó haciendo lo mismo.
Su apostolado fue marcado por el estilo salesiano: alegría, sencillez y contacto directo con la gente. Se acercaba a la gente joven, a los pobres y a los necesitados. Aceptaba a todos con un espíritu de amorosa bondad.
Reconstruyó la gran Catedral y el complejo misionero y difundió la devoción de Don Bosco por María Auxiliadora. Quería que los hindúes fueran los primeros evangelizadores en su propia tierra. Fundó las hermanas Misioneras de María Auxiliadora, para enseñar el amor de Jesús, María Auxiliadora y Don Bosco en las misiones y entre los pobres. El 26 de junio de 1969, con el espíritu del Concilio Vaticano en cuyos trabajos él había participado, presentó su renuncia a la diócesis y le fue otorgado el título de Arzobispo titular de Troina por parte del papa Pablo VI.
En 1972 regresó a Assam donde consagró la ahora terminada nueva Catedral de la Arquidiócesis de Shillong (24 de abril de 1973). De regreso en Italia, el anciano obispo misionero se retiró a la casa salesiana en Quarto (Génova). En 1970 escribió: “Aquí en Italia me suelen preguntar: “Cómo pudo dejar Assam después de 47 años de vida misionera?” Yo contesto: “Porque finalmente, el día que añoré durante 27 años ha amanecido y la Iglesia en la India ya puede sostenerse por sí sola”.
Murió pacíficamente en el Señor el 20 de junio de 1978. Nueve años más tarde sus amadas hijas, las Hermanas Misioneras de María Auxiliadora, solicitaron tener los restos de su fundador con ellas. La urna de Monseñor Ferrando fue colocada en la capilla del Convento de Santa Margarita en Shillong, en la tierra que había llegado a ser su segundo hogar.