Los inicios

La opinión común antes en Tailandia era que el invidente sólo podía hacer dos cosas: revendedor de boletos de lotería o telefonista. Cuando empezó el Skills Centre, los salesianos decidieron enseñar también carpintería y ebanistería, pero los proveedores de trabajo, a pesar de conocer todos los informes sobre la atención a los ciegos, no quisieron emplear a los estudiantes. Por eso han empezado a enseñarles como ser terapeutas de masaje. Este programa empezó en 1983.

Don Carlos Velardo (director) y su equipo iniciaron una campaña para informar sobre la realidad de la incapacidad. Su programa de instrucción recibió el apoyo y reconocimiento del Ministerio de la Salud. Este programa atiende ya a 150 personas cada día.

Aprender con Braille

Una visita al Centro ofrece una idea de la solidez del curso. Están todos los instrumentos de un curso tradicional -los maniquíes, los diagramas de los niervos y músculos, los dibujos del cuerpo con las indicaciones de todas sus partes y todos los puntos de acupuntura - pero hay una diferencia: todo está escrito en Braille y todos los diagramas y maniquíes están cubiertos de tejidos diversos, como papel de vidrio, tela cuerda, madera, para ayudar a los estudiantes a navegar sólo con la mano.

El curso de dos años acoge a 40 personas para el primer año, cada año tiene su propia marca de fábrica. Los estudiantes son tan competentes que muchos han sido acreditados por el Ministerio de Trabajo como instructores de masaje, enseñando tanto a invidentes como a videntes.

El futuro

Una nueva palestra ha sido construida en el lugar, donde los estudiantes pueden moverse y aprender habilidades utiles. Pueden aprender también judo. Los ciegos de Bangkok con frecuencia eran objeto de robos cuando vendían los boletos de lotería, y la sólita pregunta de los carabineros era: ¿Lo puedes describir? Pero ahora los estudiantes aprenden judo y la historia ha salido en los principales periódicos. ¿El resultado? Los asaltos se han acabado. Algunos estudiantes han vencido incluso en las competiciones nacionales de judo.

El apoyo financiero para el centro viene,en gran parte, de donaciones privadas más una pequeña subvención del Gobierno.